Aston Villa sufre revés en su aspiración a la Champions League y genera controversia por la selección arbitral
Aston Villa vio frustradas sus esperanzas de disputar la próxima edición de la UEFA Champions League tras una polémica derrota 2-0 contra Manchester United en Old Trafford, en la última jornada de la Premier League. El club ha presentado una queja formal ante la Professional Game Match Officials Limited (PGMOL) cuestionando la designación del árbitro Thomas Bramall para un partido de tanta trascendencia, argumentando que debería haberse nombrado a un colegiado con mayor experiencia para un encuentro decisivo.
El partido se complicó para Villa cuando su portero Emiliano Martínez fue expulsado en la primera mitad tras una falta sobre Rasmus Hojlund, dejando al equipo con diez jugadores. A pesar de la inferioridad numérica, Villa parecía encaminado a asegurar un puesto en Champions cuando Morgan Rogers anotó un gol tras aprovechar un error del portero local Altay Bayindir. Sin embargo, el árbitro Bramall anuló la anotación por una supuesta falta de Rogers sobre Bayindir antes de que el balón cruzara la línea, una decisión que generó gran controversia porque las repeticiones mostraron que el guardameta no tenía control total del balón. Además, el VAR no pudo intervenir debido a que el árbitro había pitado antes de que Rogers rematara.
Esta anulación fue un golpe duro para Villa, que con solo un punto más habría asegurado la clasificación a la Champions League. Tras el gol anulado, Manchester United aprovechó para adelantarse en el marcador con un cabezazo de Amad Diallo y posteriormente un penalti transformado por Christian Eriksen, sellando la victoria y dejando a Villa fuera de la máxima competición europea por diferencia de goles. La diferencia económica entre jugar Champions y Europa League se estima en al menos 30 millones de libras, lo que agrava aún más la frustración del club.
El capitán John McGinn expresó la indignación del equipo calificando la decisión arbitral como "increíble" y difícil de aceptar, especialmente con la tecnología VAR disponible para evitar errores de este tipo. McGinn también sugirió que quizás deberían asignarse árbitros más experimentados para partidos de tanta importancia, dada la rápida promoción de Bramall en el arbitraje profesional.
En medio de esta polémica, Aston Villa también enfrenta rumores de mercado: Manchester United y Atlético de Madrid han mostrado interés en el portero Emiliano Martínez, valorado en 40 millones de libras. Paralelamente, Villa está atento al mercado para reforzar su plantilla con jugadores como Jonathan David del Lille y Caoimhin Kelleher del Liverpool.
El entrenador Unai Emery manifestó su frustración tras el partido y criticó la decisión arbitral, que considera un error grave que ha perjudicado a su equipo en la lucha por un objetivo histórico. El club continúa con los trámites para presentar una queja oficial ante la Premier League y PGMOL, buscando una revisión del proceso de selección de árbitros para partidos clave en el futuro.
En resumen, Aston Villa concluye la temporada 2024/25 fuera de la Champions League, con un sabor amargo por la controvertida actuación arbitral que marcó el resultado decisivo en Old Trafford y que ha abierto un debate sobre la experiencia y selección de los árbitros en la Premier League.