Un aumento alarmante de “swatting” sacude a influyentes conservadores en Estados Unidos: denuncian falta de respuesta del FBI
En las últimas semanas, una ola de incidentes de “swatting” —la peligrosa práctica de realizar llamadas falsas a los servicios de emergencia para provocar la llegada de equipos policiales armados a domicilios inocentes— ha puesto en vilo a destacados periodistas e influencers conservadores en Estados Unidos. Figuras como Sharyl Attkisson y otros comunicadores han denunciado públicamente que tanto ellos como sus familias han sido blanco de estos ataques, expresando su frustración ante lo que consideran una respuesta insuficiente por parte del FBI y otras agencias federales.
¿Qué es el “swatting” y por qué es tan peligroso?
El “swatting” consiste en reportar falsamente situaciones críticas —como secuestros, tiroteos o amenazas de bomba— para que la policía, generalmente equipos SWAT, irrumpan en la vivienda de la víctima. Esta práctica no solo pone en riesgo la vida de los afectados, sino también la de los propios agentes, y ya ha tenido consecuencias fatales en el pasado.
Víctimas y testimonios: miedo, indignación y llamados a la acción
Entre los casos recientes, el del podcaster conservador Nick Sortor destaca: relató que tanto su padre como su hermana fueron víctimas de “swatting” el mismo día. “Policías intentaron derribar la puerta de mi padre apuntándole con armas. Esto es terrorismo literal”, denunció Sortor en redes sociales, señalando que el objetivo era provocar una tragedia a manos de la policía.
Otros comunicadores, como Joe Pagliarulo y Shawn Farash, han compartido experiencias similares, describiendo el terror de ver sus hogares rodeados por fuerzas policiales en la madrugada, tras falsas acusaciones de violencia doméstica o toma de rehenes. “Un movimiento en falso podría terminar en catástrofe”, advirtió Farash, pidiendo a las autoridades federales que tomen el asunto con la seriedad que merece.
Respuesta oficial: investigaciones y presión política
El director del FBI, Kash Patel, reconoció públicamente la gravedad del fenómeno y anunció que la agencia ya está investigando el aumento de estos ataques contra figuras conservadoras. “Este problema trasciende la política: usar a las fuerzas del orden como arma contra cualquier ciudadano es inaceptable y pone vidas en peligro”, declaró Patel, comprometiéndose a trabajar con la policía local para identificar y sancionar a los responsables.
El Departamento de Seguridad Nacional también ha intervenido, prometiendo utilizar tecnología para rastrear a los perpetradores y calificando el “swatting” como un ataque tanto a las fuerzas del orden como a familias inocentes. Además, el Congreso estadounidense ha iniciado investigaciones formales sobre posibles motivaciones políticas detrás de estos incidentes, exigiendo informes detallados al FBI y al Departamento de Justicia.
Debate y polarización: ¿un fenómeno político?
Si bien la mayoría de las víctimas recientes han sido identificadas como simpatizantes del expresidente Donald Trump o figuras cercanas a Elon Musk, algunos analistas y comentaristas advierten que el “swatting” no es exclusivo de un sector político y que su uso como arma en disputas partidistas solo agrava el problema.
Conclusión: una amenaza real y creciente
El “swatting” representa una amenaza tangible para la seguridad de periodistas, influencers y ciudadanos comunes en Estados Unidos. Las víctimas exigen acciones más contundentes y rápidas por parte de las autoridades federales, mientras el debate sobre la politización de la justicia y la seguridad sigue creciendo. La presión pública y política podría marcar la diferencia en la respuesta institucional ante este fenómeno, cuyas consecuencias pueden ser trágicas e irreversibles.