Dembélé bajo la lupa: se esfuman sus esperanzas de Balón de Oro tras actuaciones discretas
Ousmane Dembélé enfrenta críticas tras un bajón de rendimiento en partidos clave
París, 13 de julio de 2025 – El futbolista francés Ousmane Dembélé, figura del Paris Saint-Germain (PSG), atraviesa uno de los momentos más delicados de su carrera profesional. Tras un inicio de temporada brillante y con la mirada puesta en el Balón de Oro 2025, una serie de actuaciones poco convincentes en los partidos decisivos ha generado un intenso debate en Francia y en el mundo del fútbol internacional sobre su regularidad y capacidad para brillar en los escenarios más exigentes.
Un inicio de temporada prometedor y el sueño del Balón de Oro
La temporada 2024-25 representó, hasta hace pocas semanas, el mejor momento deportivo de Ousmane Dembélé. Bajo la dirección de Luis Enrique, el extremo francés logró por fin la regularidad que tanto se le había exigido desde su llegada al PSG. Se mantuvo libre de lesiones, sumó minutos y se erigió en uno de los líderes ofensivos del equipo parisino, que conquistó la Ligue 1, la Copa de Francia y, sobre todo, la ansiada Liga de Campeones de la UEFA, el trofeo que históricamente se le había resistido al club.
Las estadísticas avalaban su candidatura: 51 partidos disputados, 34 goles y 15 asistencias, además de actuaciones decisivas en momentos clave, como su gol ante el Bayern Múnich en los cuartos de final del Mundial de Clubes. Los principales medios deportivos y las casas de apuestas lo situaban como favorito para el Balón de Oro, por encima de otras figuras como Lamine Yamal y Mohamed Salah.
El giro: partidos grises en el tramo final
Sin embargo, el panorama cambió radicalmente en las últimas semanas. Todo comenzó en la final de la Liga de Campeones, donde, pese a aportar dos asistencias, Dembélé fue eclipsado por la actuación estelar de su compañero Désiré Doué, autor de dos goles y dos asistencias en una noche inolvidable para el PSG. La atención mediática se desplazó y la narrativa en torno a Dembélé perdió fuerza.
La situación se agravó con una lesión sufrida en la concentración de la selección francesa, que le impidió disputar los primeros partidos del PSG en el Mundial de Clubes. Su ausencia permitió que otros nombres emergieran y captaran los focos, justo cuando más necesitaba reafirmar su candidatura al Balón de Oro.
Ya recuperado, su regreso no fue el esperado. En la semifinal de la Nations League ante España y en la final del Mundial de Clubes frente al Chelsea, Dembélé pasó prácticamente desapercibido. En este último encuentro, el PSG cayó derrotado y el francés no logró ni marcar ni influir de manera decisiva en el juego, lo que encendió las alarmas entre aficionados y analistas.
Reacciones del público y los analistas
La reacción no se hizo esperar. En redes sociales y foros especializados, los seguidores del PSG y de la selección francesa expresaron su frustración por el bajo rendimiento de Dembélé en los partidos más importantes. Analistas deportivos recalcaron la falta de impacto del extremo en los momentos de máxima presión y cuestionaron su capacidad para liderar a su equipo en las grandes citas internacionales.
Algunos argumentan que, pese a sus números globales, Dembélé no ha sido determinante cuando más se le necesitaba. Otros, en cambio, defienden que su aportación durante la temporada regular y en la Liga de Campeones sigue siendo suficiente para mantenerlo en la carrera por el Balón de Oro, aunque reconocen que la competencia es feroz y que la percepción pública puede jugar en su contra.
Contexto histórico: el Balón de Oro y la exigencia con las estrellas francesas
La presión sobre Dembélé no es nueva. Francia, cuna de grandes figuras históricas como Michel Platini, Zinedine Zidane y Karim Benzema, mantiene una relación especial con el Balón de Oro. El galardón, entregado por la revista France Football desde 1956, es considerado el máximo reconocimiento individual en el fútbol mundial.
En el pasado, el trofeo ha sido símbolo de excelencia y regularidad, premiando tanto los logros colectivos como el brillo individual en los partidos decisivos. En este contexto, la exigencia sobre los candidatos franceses es máxima, y cualquier bajón de rendimiento suele ser amplificado por la prensa y la afición local.
Impacto económico y reputacional para el PSG
El desenlace de la temporada no solo afecta la reputación de Dembélé, sino también la proyección internacional del PSG. El club parisino había apostado fuerte por el extremo francés como su principal embajador de marca, esperando que un posible Balón de Oro reforzara su imagen global y atrajera nuevos patrocinadores.
La pérdida de protagonismo de Dembélé en los partidos clave y la consiguiente caída de sus opciones al Balón de Oro podrían traducirse en un menor impacto mediático y comercial para la entidad, especialmente en mercados estratégicos como Asia y América Latina, donde el reconocimiento individual de sus jugadores es un factor clave para el crecimiento de la marca.
Comparaciones regionales: Europa y la lucha por el Balón de Oro
El caso de Dembélé no es único en el panorama europeo. La lucha por el Balón de Oro suele estar marcada por la rivalidad entre jugadores de las principales ligas del continente. En esta edición, la competencia se centra en tres figuras: el propio Dembélé, Lamine Yamal (Barcelona) y Mohamed Salah (Liverpool).
- Lamine Yamal ha sido el líder del Barcelona en la conquista del triplete doméstico, aunque su falta de títulos internacionales este año puede jugar en su contra.
- Mohamed Salah ha brillado en la Premier League con 47 contribuciones de gol, pero la temprana eliminación del Liverpool en la Champions debilita su candidatura.
- Dembélé, pese a sus logros colectivos, enfrenta el escrutinio por su rendimiento en los partidos más importantes, un factor que históricamente ha pesado en la decisión final del jurado internacional del Balón de Oro.
El proceso de votación y lo que está en juego
El Balón de Oro 2025 mantiene el formato de los últimos años: un panel de periodistas de los 100 principales países del ranking FIFA vota por sus diez jugadores favoritos, asignando puntos según la posición. El ganador será anunciado en una gala en París el 22 de septiembre, tras semanas de especulación y debate.
La lista oficial de 30 nominados se publicará el 7 de agosto, y aunque Dembélé sigue entre los favoritos según las casas de apuestas, su candidatura se ha debilitado en el tramo final de la temporada. La percepción pública, la memoria de los partidos decisivos y el peso de los títulos internacionales serán determinantes en la votación final.
Perspectivas y futuro inmediato
A pesar del revés, Dembélé aún tiene margen para revertir la situación. Si logra recuperar su mejor nivel con la selección francesa en los próximos compromisos internacionales, podría reavivar su candidatura. Sin embargo, el margen de error es mínimo y la competencia, feroz.
El caso de Dembélé ilustra la volatilidad del fútbol moderno, donde la exigencia es máxima y la memoria, corta. Un año brillante puede verse empañado por un par de partidos discretos, y el reconocimiento individual depende tanto del rendimiento sostenido como de la capacidad para brillar en los momentos de mayor presión.
Mientras el PSG y Francia esperan una reacción de su estrella, el debate sobre el Balón de Oro 2025 sigue abierto y promete mantener en vilo al mundo del fútbol hasta el último momento.