Paramount enfrenta críticas por la cancelación de “The Late Show” tras acuerdo millonario con Trump
Paramount Global, la emblemática casa matriz de CBS, se encuentra en el centro de una intensa controversia tras anunciar la cancelación de “The Late Show with Stephen Colbert” a partir de mayo de 2026. Este anuncio se da apenas semanas después de que la empresa acordara un pago de 16 millones de dólares para resolver una demanda presentada por el presidente Donald Trump, relativa a la edición de una entrevista con Kamala Harris en el programa “60 Minutes”. El cruce de acontecimientos ha avivado el debate sobre la influencia política y económica en la industria del entretenimiento y generado inquietud sobre el futuro de los programas nocturnos en la televisión estadounidense.
Un histórico referente en la televisión nocturna
“The Late Show with Stephen Colbert” se ha consolidado durante más de una década como uno de los espacios más influyentes, irreverentes y con mayor audiencia en la franja del late night en Estados Unidos. Desde el cambio de tono tras la salida de David Letterman en 2015, Colbert desató una nueva oleada de monólogos centrados en la coyuntura política nacional, convirtiendo su escritorio en una suerte de termómetro cultural de los Estados Unidos. Su estilo satírico y análisis político le valió premios, y frecuentemente dominó los ratings sobre rivales directos como “The Tonight Show” y “Jimmy Kimmel Live”.
Sin embargo, el panorama para la televisión nocturna ha cambiado drásticamente en la última década. La fragmentación de audiencias, la erosión del modelo de cable y la migración masiva de espectadores hacia plataformas de streaming han mermado la rentabilidad y relevancia de este tipo de formatos, desatando procesos de ajuste financiero en grandes cadenas como CBS.
La polémica demanda de Trump y un acuerdo millonario
El detonante inmediato de este debate fue la sorpresiva resolución judicial alcanzada entre Paramount y Donald Trump. El presidente estadounidense había demandado a la empresa por la difusión de dos versiones de una entrevista realizada a la vicepresidenta Kamala Harris, alegando que una de ellas fue editada para favorecerla políticamente justo en el marco de la campaña electoral de 2024. Aunque CBS siempre defendió que las alteraciones respondieron a necesidades editoriales rutinarias, el litigio escaló hasta una millonaria disputa legal.
Paramount Global finalmente pactó el pago de 16 millones de dólares, monto que irá destinado a la futura biblioteca presidencial de Trump y no directamente a él, según confirmó la propia compañía. No hubo disculpa pública ni declaración de arrepentimiento, pero el acuerdo incluyó el compromiso de CBS de publicar las transcripciones completas de entrevistas con futuros candidatos presidenciales.
La urgencia de resolver la disputa fue atribuida en parte a la inminente fusión de Paramount con Skydance Media, empresa reconocida por sus vínculos con sectores conservadores. Este movimiento empresarial necesita la aprobación de la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC), dirigida actualmente por un funcionario cercano a Trump, lo cual colocó a Paramount bajo la presión de concluir rápidamente cualquier litigio que pudiera obstaculizar el visto bueno regulatorio.
Reacciones y acusaciones de motivaciones políticas
La súbita cancelación de “The Late Show” ha generado una ola de suspicacias y acusaciones dentro y fuera de la industria audiovisual. Diversos sectores, incluyendo el Writers Guild of America, exigen una investigación para determinar si la salida de Colbert responde realmente a causas económicas como aduce CBS, o si fue un ajuste ejecutivo condicionado por el arreglo con Trump y el clima que rodea la fusión empresarial.
Comparativamente, mientras cadenas como ABC y NBC han navegado tormentas legales y adaptaciones de formato, la cancelación de un programa estrella por temas aparentemente ajenos al rendimiento o la audiencia es vista como un paso sin precedentes en la historia del late night. Incluso Jon Stewart, otro referente de la sátira política, expresó dudas sobre la continuidad de “The Daily Show” en un ecosistema mediático cuya propiedad y dirección pueden estar en transición hacia sensibilidades más conservadoras.
Impacto económico y riesgos de precedentes
Para CBS, la decisión se justifica como un movimiento defensivo en un ambiente donde los costos de producción se disparan y los ingresos publicitarios disminuyen. Paramount argumenta que el contexto económico no deja margen para shows de alto presupuesto con audiencias menguantes, y descarta cualquier motivación vinculada al contenido.
No obstante, los analistas del sector advierten que este tipo de cancelaciones podría tener consecuencias duraderas en la capacidad de los programas nocturnos para ejercer de contrapeso mediático. Además, se teme que el temor a futuras demandas y arreglos legales onerosos conduzca a una “autocensura” y pérdida de pluralidad en el debate público, afectando tanto a personalidades afines como antagonistas al poder político.
Resonancias regionales y contexto internacional
La controversia en Paramount se inscribe en una ola de transformaciones globales en la industria televisiva, con conglomerados como Disney, Warner Bros. Discovery y Televisa-Univisión implementando restructuraciones similares. En mercados europeos y latinoamericanos, la tendencia por ahora es hacia la diversificación de formatos en streaming antes que la eliminación total de los programas nocturnos tradicionales. No obstante, expertos ven en el caso estadounidense una señal de alerta sobre el futuro de la sátira y la crítica política en los grandes medios de comunicación.
Reacciones públicas y futuro del late night
La noticia provocó inmediatas reacciones en redes sociales y foros especializados. Seguidores del programa y defensores de la libertad de expresión alertan sobre los riesgos de permitir que intereses empresariales o presiones legales definan el contenido editorial de la televisión. Del otro lado, el presidente Trump celebró públicamente la cancelación y cuestionó tanto el talento de Colbert como el desempeño de su programa.
Las redes de apoyo a Colbert —incluidos excolaboradores y figuras como Jon Stewart— enfatizan la importancia de sostener espacios donde la sátira y el comentario social puedan prosperar sin temor a represalias políticas o empresariales. Mientras tanto, la audiencia estadounidense se pregunta si este será el inicio de una nueva era donde los programas nocturnos tradicionales pierdan definitivamente su influencia o si surgirán nuevas fórmulas de resistencia en el cambiante panorama mediático nacional.
Conclusión: Un cambio de era
La cancelación de “The Late Show with Stephen Colbert” bajo estos controvertidos términos se erige como un hito en la cronología de la televisión estadounidense. Revela las tensiones crecientes entre intereses corporativos, necesidades regulatorias y la permanencia de espacios dedicados al escrutinio y la crítica social. Lo que ocurra en los siguientes meses —incluida la aprobación o no de la fusión entre Paramount y Skydance— definirá la ruta de la televisión nocturna y su rol dentro de un sistema mediático cada vez más polarizado y sujeto a vaivenes económicos y políticos.