Impactante rescate de pastor estadounidense secuestrado durante un culto en Sudáfrica
En una operación digna de película, el pastor y misionero estadounidense Josh Sullivan, de 45 años y oriundo de Tennessee, fue liberado tras haber sido secuestrado a punta de pistola durante un servicio religioso en Motherwell, Sudáfrica. El dramático episodio, que ha generado conmoción tanto en Estados Unidos como en el país africano, culminó con un enfrentamiento a tiros entre la policía y los secuestradores, dejando un saldo de tres delincuentes muertos y un sospechoso aún prófugo.
El secuestro: terror en la iglesia
La noche del jueves 10 de abril, alrededor de las 19 horas, Sullivan se encontraba predicando ante unos 30 fieles en la iglesia Fellowship Baptist Church, ubicada en Motherwell, un suburbio de la ciudad costera de Gqeberha. De repente, cuatro hombres armados y encapuchados irrumpieron en el templo, identificaron al pastor por su nombre y lo obligaron a salir bajo amenazas, llevándose también su vehículo y dos teléfonos móviles de los presentes. La esposa del pastor, Meagan, fue inicialmente retenida, pero los secuestradores finalmente la soltaron antes de huir con Sullivan.
El vehículo fue hallado abandonado poco después en la misma zona, mientras la angustia crecía entre la comunidad local y la congregación en Tennessee, que se unió en oración y campañas de apoyo por la vida del misionero.
El rescate: intervención de los “Hawks”
La respuesta de las autoridades sudafricanas fue inmediata. El caso fue asumido por los “Hawks”, la unidad de élite de la Dirección de Investigación de Crímenes Prioritarios, especializada en secuestros y crimen organizado. Tras varios días de intensa búsqueda y seguimiento de inteligencia, el martes 15 de abril lograron ubicar a Sullivan en una casa de seguridad en KwaMagxaki, Gqeberha, a unos 22 kilómetros del lugar del secuestro.
Al llegar al sitio, los agentes sorprendieron a los secuestradores dentro de un vehículo. Los delincuentes intentaron escapar y abrieron fuego contra la policía, desatando un tiroteo de alta intensidad. Tres de los sospechosos murieron en el enfrentamiento, mientras que uno logró huir y es activamente buscado por las autoridades. Milagrosamente, Sullivan fue encontrado ileso dentro del mismo vehículo y recibió atención médica inmediata, confirmando su buen estado de salud.
Motivaciones y contexto
Aunque no se ha revelado oficialmente el motivo del secuestro, fuentes cercanas a la familia y a la investigación apuntan a un móvil económico, ya que los captores solicitaron un rescate días después del rapto. El caso pone de relieve el preocupante aumento de secuestros en Sudáfrica, donde las cifras oficiales indican un incremento del 264% en la última década, situando al país como uno de los más peligrosos en este tipo de delitos.
Reacciones y alivio
La noticia del rescate fue recibida con júbilo y alivio tanto en Sudáfrica como en Estados Unidos. La esposa de Sullivan, Meagan, agradeció las oraciones y el apoyo recibidos durante los días de incertidumbre. Diversas iglesias y comunidades cristianas celebraron la liberación del pastor con mensajes de fe y esperanza.
El caso de Josh Sullivan no solo evidencia los riesgos que enfrentan los misioneros extranjeros en contextos de alta criminalidad, sino también la capacidad de respuesta de las fuerzas de seguridad sudafricanas ante situaciones extremas. La investigación sigue abierta, con un sospechoso aún prófugo y el compromiso de las autoridades de llevar a todos los responsables ante la justicia.