NOAA enfrenta recortes presupuestarios y pérdida de datos satelitales críticos en plena temporada de huracanes
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) atraviesa una crisis significativa debido a recortes presupuestarios drásticos y la interrupción abrupta de datos satelitales esenciales para la predicción meteorológica. La decisión del Departamento de Defensa de dejar de compartir información de tres satélites meteorológicos—clave para rastrear huracanes—ha generado alarma entre científicos y meteorólogos, quienes advierten que la precisión de los pronósticos de trayectoria e intensidad de tormentas podría verse gravemente comprometida durante la actual temporada de huracanes.
Aunque el corte de datos, originalmente previsto para finales de junio, fue aplazado hasta el 31 de julio tras la presión de la comunidad científica, la medida sigue en pie. Los satélites afectados proporcionan imágenes y datos de microondas que permiten a los expertos analizar la estructura interna de los huracanes, detectar bandas de lluvia intensa y monitorear cambios rápidos en la fuerza de las tormentas, especialmente en horas nocturnas o cuando no es posible desplegar aviones cazahuracanes.
En paralelo, el presupuesto propuesto por la administración estadounidense para NOAA ha sido objeto de fuertes críticas. El plan presentado al Congreso contempla recortes de casi el 40% respecto al año anterior y elimina por completo la financiación para la Oficina de Investigación Atmosférica, responsable de coordinar la investigación climática y meteorológica a nivel nacional. Expertos y exfuncionarios advierten que la eliminación de estos fondos supondrá un “estancamiento generacional” en la capacidad de pronóstico de EE. UU., además de poner en riesgo vidas y causar pérdidas económicas multimillonarias por tormentas mal anticipadas.
A estos desafíos se suman problemas administrativos internos: exempleados de NOAA, que habían sido recontratados y luego despedidos nuevamente esta primavera, han reportado la recepción de notificaciones de deuda por reembolsos de cobertura médica, lo que evidencia dificultades adicionales en la gestión de recursos humanos.
Mientras tanto, NOAA continúa monitoreando condiciones meteorológicas adversas en el país. Informes recientes destacan lluvias intensas y riesgo de inundaciones en el centro de Texas y la región de Hill Country, así como la amenaza de la tormenta tropical Chantal para las Carolinas costeras.
La comunidad científica y los meteorólogos insisten en la urgencia de restaurar tanto los fondos como el acceso a datos satelitales para evitar un retroceso en la capacidad de respuesta ante fenómenos meteorológicos extremos y proteger a la población estadounidense.