Apelan sin éxito la condena de Lucy Connolly por tuit incendiario tras ataque en Southport
La Corte de Apelación del Reino Unido ha rechazado este martes, 20 de mayo de 2025, el recurso presentado por Lucy Connolly, exniñera de Northampton, contra su condena de 31 meses de prisión por incitación al odio racial. Connolly, de 41 años, fue encarcelada en octubre de 2024 tras admitir haber publicado un tuit el 29 de julio de ese año en el que pedía la “deportación masiva” y animaba a incendiar hoteles que alojaban solicitantes de asilo, justo después del ataque con cuchillo en Southport donde murieron tres niñas.
Detalles del caso y reacción familiar
El polémico mensaje, publicado en la red social X (antes Twitter), fue visto 310,000 veces en menos de cuatro horas antes de ser borrado por la propia Connolly. En él, escribió: “Deportación masiva ya, prendan fuego a todos los malditos hoteles llenos de bastardos, por mí como si me llaman racista”. La publicación coincidió con el asesinato de tres menores en un club de vacaciones en Southport, lo que generó conmoción nacional.
Ray Connolly, esposo de la acusada y exconcejal conservador, expresó su “desgarradora” decepción tras la decisión judicial. Señaló que los 284 días de separación han sido especialmente duros para su hija de 12 años y calificó la condena de “impactante e injusta”. Defendió que su esposa eliminó el tuit a las pocas horas y negó que fuera racista, recordando que había cuidado a niños de diversos orígenes étnicos durante años como niñera.
Argumentos en la apelación y fallo judicial
Durante la audiencia de apelación, Connolly argumentó que el tuit fue fruto de un estado emocional alterado tras conocer el asesinato de las niñas en Southport y por el dolor persistente por la muerte de su propio hijo 14 años atrás. Aseguró que no tuvo intención de incitar a la violencia, pero el tribunal, presidido por Lord Justice Holroyde, consideró que no había base para calificar la sentencia de “manifiestamente excesiva” y desestimó el recurso. Los jueces subrayaron que la gravedad del delito no podía verse mitigada por su historia personal y que sus palabras incitaban a la violencia contra un grupo amplio de personas, no solo al autor del ataque en Southport.
La investigación policial reveló además otros mensajes de carácter racista en el teléfono de Connolly, lo que reforzó la acusación de incitación al odio racial.
Debate político y apoyo público
El caso ha generado un intenso debate político y mediático en el Reino Unido. Figuras como la ex primera ministra Liz Truss y la exministra del Interior Suella Braverman han criticado la sentencia como ejemplo de un sistema judicial “politizado y desigual”. Paralelamente, una campaña de recaudación de fondos en apoyo a Connolly ha superado los 108,000 dólares, impulsada por organizaciones como la Free Speech Union, que calificó la condena de “desproporcionada”.
Conclusión
Lucy Connolly deberá cumplir al menos el 40% de su condena antes de poder solicitar la libertad condicional, mientras continúa el debate sobre los límites de la libertad de expresión y la severidad de las penas por delitos de odio en redes sociales en el Reino Unido.