Crecen las tensiones en Bangladesh ante cambios políticos y económicos
Daca, 27 de mayo de 2025 – Bangladesh atraviesa una etapa crítica marcada por una creciente inestabilidad política, desafíos económicos y tensiones diplomáticas, mientras el país intenta redefinir su futuro tras la caída del gobierno de Sheikh Hasina y la llegada de un gobierno interino liderado por el Nobel de la Paz Muhammad Yunus.
Crisis política y presión militar
El gobierno interino, encabezado por Yunus desde agosto de 2024, enfrenta un clima de descontento social y divisiones políticas. Persisten las protestas y la presión para establecer una fecha concreta de elecciones, mientras partidos como el Bangladesh Nationalist Party (BNP) exigen comicios antes de diciembre. La situación se agrava tras la suspensión del registro del Awami League, lo que impide su participación electoral y aumenta el temor a una falta de inclusión democrática.
La tensión se intensificó la semana pasada cuando el jefe del ejército, General Waker-Uz-Zaman, exigió elecciones antes de fin de año y expresó su descontento con el clima político actual. Se reportan rumores de posibles dimisiones y se prevén protestas masivas en Daca tras las oraciones del viernes, lo que eleva el riesgo de enfrentamientos en la capital.
Tensiones diplomáticas con India
En el plano internacional, la relación con India se ha deteriorado significativamente. El ejército bangladesí ha emitido advertencias a Nueva Delhi por presuntas disputas fronterizas y el manejo de personas indocumentadas, lo que ha elevado la tensión diplomática en la región.
A nivel económico, la reciente decisión de India de restringir importaciones por valor de 770 millones de dólares a través de rutas terrestres —afectando productos clave como prendas de vestir, plásticos y alimentos— ha golpeado duramente a la economía bangladesí. Daca busca negociaciones urgentes para resolver el conflicto, ya que la medida amenaza con agravar aún más la relación bilateral y pone en riesgo la estabilidad comercial del país.
Reformas y desafíos internos
El gobierno interino se ha comprometido a implementar reformas profundas en los sectores de justicia y seguridad, con el objetivo de restaurar la democracia y los derechos humanos tras años de represión bajo el régimen anterior. Sin embargo, el avance de estas reformas es lento y enfrenta resistencia tanto de fuerzas políticas como de sectores de seguridad acostumbrados a la impunidad.
En paralelo, la Policía de Bangladesh ha lanzado una ofensiva nacional contra el juego y las apuestas en línea bajo la nueva Ordenanza de Ciberseguridad 2025, en un intento de controlar el crimen digital y reforzar el Estado de derecho.
Corrupción y fuga de capitales
La situación se complica aún más por denuncias de corrupción y lavado de dinero durante el mandato anterior. El gobernador del Banco de Bangladesh, Ahsan H. Mansur, ha revelado que entre 18.000 y 20.000 millones de dólares fueron transferidos ilegalmente al extranjero bajo el gobierno de la Liga Awami, lo que subraya la magnitud de los desafíos económicos y la urgencia de reformas estructurales.
Visión cultural y futuro incierto
En el ámbito cultural, el asesor de cultura del gobierno interino ha destacado los esfuerzos para redefinir la identidad nacional, promoviendo la creatividad y el sentido de pertenencia como ejes para la reconstrucción social.
Bangladesh se encuentra así en una encrucijada: la falta de consenso político, la presión social, las tensiones militares y los desafíos económicos plantean interrogantes sobre la capacidad del país para lograr una transición pacífica y establecer un futuro democrático y próspero.