Canadá estudia unirse al plan de defensa europeo mientras enfrenta polémica propuesta de anexión de EE. UU.

Ottawa, 27 de mayo de 2025 — El gobierno canadiense, bajo el liderazgo del primer ministro Mark Carney, ha anunciado un giro significativo en su política de defensa al comprometerse a unirse al plan europeo ReArm Europe, una iniciativa destinada a aumentar la producción militar y reducir la dependencia de armas y municiones estadounidenses antes del 1 de julio. Esta decisión fue confirmada durante el discurso desde el trono, en el que se subrayó la intención de Canadá de ser una nación “fuerte y libre”.

Detalles del plan ReArm Europe

El plan ReArm Europe, impulsado por la Unión Europea y aprobado en marzo, prevé una inversión de hasta 1,25 billones de dólares canadienses en defensa durante los próximos cinco años. Incluye un programa de préstamos de aproximadamente 235 mil millones de dólares, llamado Security Action For Europe (SAFE), que permitirá a países fuera de la UE, como Canadá, colaborar en la adquisición y fabricación conjunta de armamento.

El primer ministro Carney enfatizó la urgencia de concretar la adhesión antes del Día de Canadá, destacando que “el 75% de cada dólar destinado a defensa se gasta en Estados Unidos. Eso no es inteligente”. Canadá lleva más de un año negociando con la UE para profundizar esta cooperación, que también busca fortalecer la industria nacional y la presencia en el norte del país, una región estratégica ante nuevas amenazas.

Propuesta polémica desde Washington

Mientras Canadá avanza hacia una mayor integración con Europa, el presidente estadounidense Donald Trump ha generado controversia al proponer que Canadá se convierta en el 51º estado de EE. UU. a cambio de protección bajo el sistema de defensa antimisiles “Golden Dome”. Trump puso precio a la protección: 61 mil millones de dólares si Canadá permanece independiente, o gratuita si acepta la anexión.

La oferta ha provocado reacciones divididas en ambos países y, hasta el momento, las autoridades canadienses no han emitido una respuesta oficial. En una reunión previa en la Casa Blanca, Carney dejó claro que Canadá no está interesado en unirse al sistema estadounidense bajo esas condiciones.

Contexto internacional y gasto en defensa

Este debate ocurre en un contexto de presión internacional sobre el gasto en defensa. La OTAN, bajo la dirección de su secretario general Mark Rutte, prevé elevar el objetivo de gasto militar al 5% del PIB en la próxima cumbre de líderes. Actualmente, Canadá destina alrededor del 1,37% de su PIB a defensa, muy por debajo del objetivo acordado del 2%. Carney ha prometido aumentar el gasto, pero sin comprometerse a cifras específicas, priorizando inversiones que beneficien directamente a la soberanía y la industria canadiense.

Perspectivas

La decisión de Canadá de acercarse a Europa y distanciarse de la dependencia militar estadounidense marca un momento crítico en su política exterior y de defensa. Mientras tanto, la propuesta de anexión estadounidense añade una capa de incertidumbre y debate sobre el futuro de la soberanía canadiense.

La sociedad canadiense y sus líderes políticos deberán definir en las próximas semanas el rumbo estratégico del país ante estos desafíos inéditos.