Cámara de Representantes aprueba el “One Big Beautiful Bill”; el Senado enfrenta camino difícil
Washington, D.C. – La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó el 22 de mayo de 2025 el “One Big Beautiful Bill Act” (OBBBA), un ambicioso paquete legislativo impulsado por el presidente Donald Trump para consolidar su agenda en el segundo mandato. La votación fue sumamente ajustada, con un resultado de 215 a favor, 214 en contra y una abstención.
El proyecto de ley contempla la extensión permanente de las reducciones fiscales de 2017, un aumento de $150 mil millones en fondos para seguridad fronteriza, y recortes significativos en programas sociales como Medicaid y SNAP, a través de requisitos de elegibilidad más estrictos. Además, eleva el tope de deducción fiscal estatal y local (SALT) a $40,000, elimina impuestos sobre propinas y crea cuentas de ahorro “Trump accounts” para niños.
Según el Comité de Medios y Arbitrios, se proyecta que el plan impulse el crecimiento económico en un 5,2% durante cuatro años y genere más de siete millones de empleos, con aumentos salariales promedio de $11,000 para los trabajadores y beneficios fiscales superiores a $13,000 para las familias. También se prevé la creación de un millón de nuevos empleos en pequeñas empresas anualmente y la expansión de deducciones para inversiones y gastos de investigación.
Sin embargo, el proyecto enfrenta críticas severas y un futuro incierto en el Senado. La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que la ley aumentaría el déficit federal en $2,4 billones en la próxima década y dejaría a 10,9 millones de estadounidenses sin cobertura médica. Incluso algunos republicanos han manifestado preocupación por el costo fiscal, mientras que el líder de la mayoría en el Senado, John Thune, reconoció la necesidad de “cambios significativos” para lograr la aprobación antes del 4 de julio, fecha límite fijada por Trump. Entre las modificaciones propuestas se encuentran la reducción del tope SALT y recortes de gasto adicionales para compensar los costos.
Los demócratas han condenado el proyecto por sus recortes a Medicaid y la seguridad social. El líder de la minoría en la Cámara, Hakeem Jeffries, calificó la ley como perjudicial para los trabajadores estadounidenses. Por su parte, los partidarios, incluido el presidente de la Cámara, Mike Johnson, defienden la iniciativa como un avance en seguridad fronteriza, independencia energética y alivio fiscal, alineado con la agenda “America First”.
El debate en el Senado pondrá a prueba la unidad republicana y determinará el destino final de la legislación.