Cámara de Representantes aprueba polémico paquete fiscal de Trump en medio de divisiones internas

Washington, D.C. — Tras una maratónica sesión nocturna, la Cámara de Representantes de Estados Unidos, controlada por los republicanos, aprobó por un estrecho margen un ambicioso paquete legislativo que combina recortes de impuestos y fuertes ajustes al gasto social, marcando un hito clave para la agenda económica del presidente Donald Trump en su segundo mandato.

Detalles del proyecto de ley

• Reducción y extensión de impuestos: El núcleo del paquete es la extensión permanente de los recortes de impuestos sobre la renta y el patrimonio aprobados en 2017, ampliando además la deducción estándar a $32,000 para declaraciones conjuntas y aumentando el crédito fiscal por hijos a $2,500 para los años fiscales 2025 a 2028.
• Nuevas exenciones: Se incluyen exenciones fiscales para propinas, pagos por horas extras e intereses de ciertos préstamos para automóviles, medidas orientadas a beneficiar a la clase trabajadora.
• Impuesto a remesas: El proyecto introduce un impuesto del 5% a las remesas enviadas al extranjero, una medida que ha generado controversia especialmente entre comunidades migrantes.
• Recortes al gasto social: Para compensar la pérdida de ingresos fiscales, se proponen recortes de al menos 1,5 billones de dólares en programas como Medicaid y cupones de alimentos, imponiendo requisitos de trabajo más estrictos para adultos sin dependientes y ampliando la edad mínima para cumplir con estas condiciones.
• Eliminación de créditos verdes: Se derogan o aceleran las expiraciones de créditos fiscales para energías limpias promulgados durante la administración Biden, lo que reduce el coste neto del paquete pero afecta inversiones en energías renovables.

Tensa aprobación y fracturas internas

La votación fue extremadamente ajustada, con un resultado de 215 a 214. Dos republicanos rompieron filas y votaron en contra junto a todos los demócratas, mientras que otros dos no participaron en la votación. El presidente de la Cámara, Mike Johnson, celebró el resultado como una victoria para los estadounidenses, aunque reconoció las profundas divisiones internas.

Algunos republicanos moderados, especialmente de estados con altos impuestos locales, solo apoyaron el paquete tras lograr un acuerdo para elevar la deducción por impuestos estatales y locales (SALT) hasta $40,000, una concesión clave para asegurar los votos necesarios.

Protestas y oposición demócrata

Mientras se debatía el proyecto, cientos de manifestantes se congregaron frente al Capitolio para protestar contra los recortes a programas sociales y el impacto potencial en la deuda nacional. Los demócratas denunciaron el paquete como una transferencia regresiva de riqueza y advirtieron sobre el riesgo de aumentar la desigualdad y debilitar la red de protección social.

Próximos pasos y futuro incierto

El paquete ahora se traslada al Senado, donde su destino es incierto debido a la persistente discordia entre los propios republicanos y las preocupaciones sobre el impacto económico y fiscal de la legislación. Analistas advierten que el coste total podría superar los 11 billones de dólares en la próxima década, incrementando significativamente la deuda nacional.

Este proyecto de ley es una bomba de deuda a punto de estallar, advirtió el representante republicano Thomas Massie, uno de los disidentes más vocales dentro del propio partido.

La Casa Blanca y los líderes republicanos presionan para una rápida aprobación, pero el debate sobre el futuro fiscal de Estados Unidos promete intensificarse en las próximas semanas.