Estados Unidos impone veto indefinido a Nvidia: el gigante de los chips pierde acceso al mercado chino y enfrenta un golpe de 5.500 millones de dólares
En un giro que sacude el tablero tecnológico global, el gobierno de Estados Unidos ha impuesto una prohibición indefinida a Nvidia, líder mundial en semiconductores, para exportar su chip H20 a China. La medida, justificada por preocupaciones de seguridad nacional, representa un nuevo capítulo en la guerra tecnológica entre Washington y Pekín, y tendrá consecuencias profundas tanto para la empresa como para la industria de la inteligencia artificial (IA) a nivel mundial.
Un golpe financiero sin precedentes
Nvidia notificó a la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. que espera registrar un cargo de 5.500 millones de dólares en su primer trimestre fiscal, que finaliza el 27 de abril de 2025. Este impacto proviene de inventarios, compromisos de compra y reservas relacionadas con el chip H20, que ahora no podrá vender ni entregar a clientes chinos debido a la nueva normativa. El anuncio provocó una caída de más del 5% en el valor de las acciones de Nvidia en las operaciones posteriores al cierre de Wall Street, reflejando la preocupación de los inversores por el futuro de la compañía en uno de sus mercados más lucrativos.
El trasfondo: una escalada en la guerra tecnológica
La decisión estadounidense responde al temor de que los chips H20 puedan ser utilizados en supercomputadoras chinas, lo que podría fortalecer las capacidades tecnológicas y militares de China. El gobierno de EE.UU. exige ahora una licencia para cualquier exportación de estos chips a China, Hong Kong, Macao y empresas con matrices en esas regiones, y ha dejado claro que la restricción será “por tiempo indefinido”.
Este veto se suma a una serie de controles implementados desde la administración Trump y reforzados por la administración Biden, cuyo objetivo es frenar el avance de China en sectores estratégicos como la inteligencia artificial y la fabricación de semiconductores. Nvidia, que ya había adaptado sus productos para cumplir con restricciones previas —creando el H20 como versión específica para el mercado chino—, ve ahora frustrada su estrategia de mantener presencia en el gigante asiático.
Implicaciones para la industria y la competencia
El mercado chino representaba una fuente clave de ingresos para Nvidia, especialmente tras la prohibición de exportar sus chips de IA más avanzados, como el A100 y el H100. La imposibilidad de vender el H20 podría abrir la puerta a competidores locales como Huawei, que busca consolidar su liderazgo en el desarrollo de chips de IA y reducir la dependencia de proveedores extranjeros. Analistas advierten que la retirada de Nvidia podría acelerar la autosuficiencia tecnológica de China, respaldada por fuertes inversiones estatales en la industria de semiconductores.
Reacciones y perspectivas
La medida ha generado inquietud en los mercados y entre los actores de la industria. Además de Nvidia, otras empresas estadounidenses del sector, como AMD, también han visto caer sus acciones tras el anuncio. El veto no solo afecta las finanzas de Nvidia, sino que reconfigura el mapa de la competencia global en inteligencia artificial y semiconductores.
En este contexto, la decisión de Washington se interpreta como una señal de que la rivalidad tecnológica entre Estados Unidos y China seguirá intensificándose, con repercusiones que trascienden el ámbito empresarial y afectan la geopolítica y la seguridad internacional.
Conclusión
El veto indefinido a la exportación del chip H20 de Nvidia a China marca un punto de inflexión en la guerra tecnológica entre las dos mayores potencias del mundo. Para Nvidia, el golpe financiero es inmediato y severo; para la industria, el episodio anticipa una competencia aún más feroz por el liderazgo en inteligencia artificial y semiconductores, en un escenario donde la tecnología se ha convertido en el principal campo de batalla del siglo XXI.