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Japón rompe récord mundial de velocidad de internet con 1,02 petabits por segundo mientras EE.UU. impulsa aviones X de alta velocidad, asistencia inteligente contra el exceso de velocidad y el regreso del vuelo supersónico.🔥60

Author: 环球焦点
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Japón bate récord mundial de velocidad de Internet con 1,02 petabits por segundo: Un salto histórico en la conectividad global

Un avance revolucionario en la transmisión de datos

Investigadores japoneses han logrado un hito sin precedentes en la historia de las telecomunicaciones: Japón ha establecido un nuevo récord mundial de velocidad de Internet al alcanzar 1,02 petabits por segundo, una cifra que redefine los límites de la transmisión de datos y posiciona al país asiático a la vanguardia de la innovación tecnológica. Este avance permite, en términos prácticos, descargar el catálogo completo de Netflix en apenas un segundo, un logro que hasta hace poco parecía ciencia ficción.

¿Cómo se logró este récord de velocidad?

El equipo del Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de Japón (NICT), en colaboración con Sumitomo Electric Industries, consiguió transmitir datos a esta velocidad sobre una distancia de 1.808 kilómetros, aproximadamente la distancia entre Berlín y Nápoles o entre los estados de Misuri y Montana en EE. UU.. El secreto detrás de este avance radica en el uso de una fibra óptica especial de 19 núcleos, con un recubrimiento de apenas 0,125 mm de diámetro.

A diferencia de las fibras ópticas convencionales, que cuentan con un solo núcleo para la transmisión de datos, la tecnología japonesa multiplica la capacidad de transporte al operar cada núcleo de manera independiente. Esta arquitectura es comparable a transformar una carretera de un solo carril en una autopista de 19 carriles, permitiendo que enormes volúmenes de información circulen simultáneamente sin interferencias.

Para superar los desafíos de la transmisión a largas distancias, los investigadores desarrollaron un avanzado sistema de amplificación que refuerza la señal en cada núcleo y en diferentes bandas de luz, garantizando la integridad de los datos a lo largo de más de 1.100 millas (1.808 kilómetros).

Contexto histórico: la evolución de la velocidad en Internet

Desde la invención de la fibra óptica en la década de 1970, la humanidad ha presenciado una aceleración exponencial en la velocidad de transmisión de datos. En los años 90, las conexiones domésticas apenas superaban los 56 Kbps. El salto a la banda ancha y, posteriormente, a la fibra óptica, permitió velocidades de cientos de megabits por segundo.

Hasta hace pocos años, los récords de velocidad en laboratorio se limitaban a distancias cortas y requerían equipos experimentales de gran tamaño. El logro japonés destaca no solo por la velocidad alcanzada, sino porque se logró sobre una infraestructura compatible con la tecnología de fibra óptica estándar, facilitando su adopción masiva en el futuro cercano.

Impacto económico y social del nuevo récord de Internet

La velocidad de 1,02 petabits por segundo equivale a transferir más de un millón de gigabytes cada segundo, lo que representa hasta 26 veces el tráfico total de Internet fijo en Japón en un solo instante. Este avance tiene el potencial de transformar sectores enteros de la economía digital:

  • Centros de datos y servicios en la nube: podrán gestionar volúmenes de información sin precedentes, facilitando el desarrollo de inteligencia artificial, análisis de big data y aplicaciones de realidad virtual en tiempo real.
  • Internet de las cosas (IoT): la conectividad ultrarrápida permitirá la comunicación instantánea entre miles de millones de dispositivos, desde vehículos autónomos hasta sistemas de salud conectados.
  • Educación y teletrabajo: la transmisión de contenidos educativos de alta calidad, conferencias en 8K o entornos de trabajo colaborativos tridimensionales serán accesibles sin limitaciones técnicas.
  • Entretenimiento y streaming: la descarga o visualización de películas, videojuegos y experiencias inmersivas alcanzará una fluidez nunca antes vista.

El impacto económico no se limita a las fronteras japonesas. La capacidad de transmitir datos a velocidades tan elevadas y a largas distancias sienta las bases para interconectar continentes y reforzar la infraestructura digital global, elemento clave en la competitividad internacional y la resiliencia ante crisis.

Comparativa internacional: Japón frente al resto del mundo

El récord japonés es especialmente impresionante cuando se compara con los promedios globales. La velocidad media de Internet en Estados Unidos ronda los 300 megabits por segundo, lo que significa que la nueva marca japonesa es 3,5 millones de veces más rápida que la media estadounidense. Incluso en países europeos con redes avanzadas, las velocidades comerciales rara vez superan el gigabit por segundo.

Hasta ahora, los intentos de alcanzar velocidades similares se habían visto limitados a distancias muy cortas: el récord anterior para fibras de múltiples núcleos era de 1,7 petabits por segundo, pero solo a lo largo de 63 kilómetros. El avance japonés multiplica por más de 28 la distancia, consolidando su liderazgo tecnológico.

Implicaciones para el futuro de la infraestructura digital

El desarrollo de la fibra óptica de 19 núcleos no solo representa un salto en velocidad, sino que también ofrece ventajas prácticas para su despliegue. Al mantener el diámetro estándar de la fibra, es posible actualizar la infraestructura existente sin necesidad de costosas obras de sustitución, lo que facilita la transición hacia redes de ultra alta velocidad.

En el contexto de la transición global hacia sistemas post-5G y la inminente llegada de la computación cuántica, la demanda de capacidad de transmisión seguirá creciendo de manera exponencial. Soluciones como la presentada por Japón serán fundamentales para soportar el tráfico de datos de nuevas aplicaciones, desde ciudades inteligentes hasta sistemas de seguridad nacional y comercio internacional.

Reacciones y expectativas en la sociedad japonesa

La noticia del récord ha generado un notable interés en la opinión pública japonesa y en la comunidad internacional de expertos en telecomunicaciones. Medios y redes sociales han destacado el orgullo nacional por este logro, que refuerza la imagen de Japón como potencia tecnológica y referente en innovación.

Empresas del sector tecnológico ya exploran las posibilidades de colaboración para acelerar la adopción de esta tecnología en redes comerciales y aplicaciones industriales. El gobierno japonés, por su parte, ha señalado la importancia estratégica de mantener la inversión en investigación y desarrollo para asegurar la soberanía digital del país.

Desafíos y próximos pasos

Aunque el avance es monumental, todavía existen retos para su implementación a gran escala. La fabricación de fibras ópticas multicore a precios competitivos, la actualización de equipos de red y la formación de personal especializado serán pasos imprescindibles para trasladar el récord de laboratorio a la vida cotidiana.

No obstante, los expertos coinciden en que este logro marca el inicio de una nueva era en la conectividad global, en la que las fronteras físicas dejarán de ser un obstáculo para el intercambio de información y la colaboración internacional.

Conclusión: Japón lidera la carrera hacia la Internet del futuro

El récord mundial de velocidad de Internet alcanzado por Japón no solo es un triunfo de la ingeniería, sino un anticipo del futuro digital que se avecina. La capacidad de transmitir más de un millón de gigabytes por segundo redefine lo posible y abre la puerta a aplicaciones que transformarán la economía, la sociedad y la vida cotidiana a escala global. Con este avance, Japón consolida su posición como líder en la revolución de las telecomunicaciones y sienta las bases para la Internet del mañana.