Estados Unidos Endurece Restricciones a la Exportación de Tecnología de Chips a China
El gobierno de Estados Unidos ha intensificado sus restricciones comerciales al ordenar a los principales proveedores y diseñadores estadounidenses de software para chips que detengan las ventas a China, según informaron fuentes oficiales. El Departamento de Comercio ha instruido a empresas que controlan aproximadamente el 80% del mercado chino de diseño de chips, como Synopsys, Cadence y Siemens EDA, a suspender sus servicios en el país asiático.
Esta medida sigue a una reciente pausa en la exportación de software para diseño de chips y tecnología de motores a reacción, en un contexto de crecientes tensiones comerciales entre Washington y Pekín. Las autoridades estadounidenses argumentan que estas acciones son necesarias para proteger la seguridad nacional y mantener el liderazgo en tecnologías avanzadas, especialmente en inteligencia artificial y semiconductores.
China ha respondido con firmeza, acusando a Estados Unidos de violar un acuerdo comercial alcanzado en Ginebra, en el que ambas partes se comprometieron a pausar aranceles durante 90 días. Pekín sostiene que ha cumplido con su parte del trato, levantando restricciones a la exportación de minerales clave, mientras que acusa a Washington de incumplir sus compromisos. Además, funcionarios chinos han denunciado la introducción de medidas consideradas "injustas", como nuevas prohibiciones de exportación y la cancelación de visados para estudiantes chinos en EE.UU..
El endurecimiento de estas restricciones ya ha tenido repercusiones en los mercados globales, con caídas recientes en las bolsas de Europa, Japón y Hong Kong debido a la incertidumbre creciente. Mientras tanto, empresas como NVIDIA planean iniciar la producción masiva de un nuevo chip Blackwell específico para China a partir de junio, en un intento por adaptarse a las nuevas normativas.
A pesar de la implementación de la Ley CHIPS, diseñada para impulsar la manufactura nacional, la cuota de mercado global de semiconductores de Estados Unidos ha caído por debajo del 40%, lo que genera dudas sobre la efectividad de estas políticas para frenar el avance tecnológico chino. Expertos advierten que, si bien las restricciones buscan frenar el desarrollo de chips avanzados en China, también han incentivado a Pekín a redoblar sus esfuerzos para lograr la autosuficiencia tecnológica, lo que podría tener consecuencias impredecibles para la industria global.