Fauci enfrenta renovado escrutinio mientras resurgen controversias sobre la pandemia
Washington, D.C. — El Dr. Anthony Fauci, exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE.UU., vuelve a estar en el centro del debate público tras su reciente comparecencia ante el Congreso. Legisladores republicanos lo interrogaron intensamente sobre su papel durante la respuesta estadounidense a la pandemia de COVID-19, reavivando polémicas sobre la financiación de investigaciones de ganancia de función en el laboratorio de Wuhan, China, y la imposición de mandatos de vacunación y distanciamiento social.
Durante la audiencia, Fauci negó categóricamente haber intentado encubrir información sobre el origen del virus, calificando las acusaciones de “absurdas” y subrayando que siempre ha mantenido una mente abierta respecto a la hipótesis de un escape de laboratorio. Presentó como evidencia un correo electrónico de febrero de 2020 en el que instaba a investigar cualquier indicio válido de fuga de laboratorio y reportarlo a las autoridades competentes. Sin embargo, los congresistas también lo cuestionaron sobre el uso de correos electrónicos personales para asuntos oficiales, asunto que negó, y sobre la falta de transparencia en el manejo de fondos y comunicaciones dentro de su oficina.
El comité destacó que la recomendación de mantener seis pies de distancia fue arbitraria y no basada en evidencia científica, según admitió el propio Fauci en su testimonio. Además, se abordaron los conflictos de interés de su asesor principal, el Dr. David Morens, quien habría eliminado registros federales y compartido información confidencial con la organización EcoHealth Alliance, implicada en investigaciones en Wuhan.
Fauci defendió su gestión, insistiendo en que los fondos del NIH no se destinaron a investigaciones de ganancia de función en Wuhan, pese a que otros funcionarios del NIH han reconocido lo contrario. También reconoció que la hipótesis del origen en laboratorio es posible y no una teoría conspirativa, corrigiendo declaraciones previas.
El debate sigue polarizando a la opinión pública y política estadounidense. Mientras algunos legisladores demócratas defendieron a Fauci, destacando el ambiente hostil y las amenazas de muerte que ha recibido, sus críticos exigen investigaciones más profundas y lo acusan de errores graves en la gestión de la pandemia y la comunicación pública. Fauci, retirado desde 2022, sostiene que su prioridad siempre fue la salud pública y rechaza las acusaciones de mala praxis.