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Florida acelera la construcción del polémico centro de detención “Alcatraz de los caimanes” en los Everglades, desatando protestas y demandas ambientales.🔥60

Author: 环球焦点
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Florida acelera la construcción del centro de detención “Alcatraz de los caimanes” en los Everglades en medio de una ola de críticas

TALLAHASSEE, Fla. — El estado de Florida avanza a toda velocidad en la construcción de un centro de detención para migrantes apodado “Alcatraz de los caimanes”, ubicado en el aeropuerto Dade-Collier Training and Transition, en pleno corazón de los Everglades. Las autoridades esperan que el polémico recinto, diseñado para albergar hasta 5,000 personas, esté operativo a principios de julio, como parte de la ofensiva migratoria impulsada por la administración Trump.

El sitio, de 30 millas cuadradas, está rodeado de pantanos infestados de caimanes y pitones, lo que, según el fiscal general de Florida, James Uthmeier, reduce los costos de seguridad: “Si alguien escapa, no encontrará mucho más que caimanes y pitones esperándolos”, declaró Uthmeier en un video difundido en redes sociales. El proyecto, con un costo estimado de 450 millones de dólares anuales, ha provocado una fuerte reacción de ambientalistas, líderes indígenas y defensores de los derechos humanos.

Organizaciones como Friends of the Everglades y el Center for Biological Diversity presentaron una demanda federal el 27 de junio, argumentando que la instalación viola leyes ambientales y amenaza el delicado ecosistema de los Everglades, hábitat de especies en peligro como el pantera de Florida. Líderes de la tribu Miccosukee condenaron el proyecto por ubicarse en tierras sagradas, mientras que activistas como el congresista Maxwell Frost lo calificaron de “cruel” e “inhumano”, señalando los riesgos de calor extremo, mosquitos y la falta de infraestructura básica como agua potable.

La construcción comenzó esta semana con el despliegue de carpas reforzadas y remolques, amparada en poderes de emergencia y fondos federales de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA). La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, criticó la oferta estatal de 20 millones de dólares por el terreno, muy por debajo de su tasación de 190 millones, y exigió una revisión ambiental exhaustiva.

A pesar de la oposición, el gobernador Ron DeSantis defiende el proyecto, asegurando que tendrá “cero impacto” ambiental y reforzará los esfuerzos federales de deportación. El Partido Republicano de Florida incluso ha lanzado productos promocionales con la marca “Alcatraz de los caimanes”, como camisetas y gorras, aprovechando la notoriedad del centro.

Las protestas no han cesado: cientos de personas se han manifestado recientemente contra la instalación, advirtiendo sobre daños ecológicos y condiciones inhumanas, mientras que los partidarios argumentan que es una medida necesaria para afrontar la crisis migratoria. Además, se contempla la construcción de un segundo centro de detención en Camp Blanding, en el noreste de Florida, lo que apunta a una expansión de la política migratoria estatal.