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Francia anunciará el reconocimiento del Estado de Palestina en la Asamblea General de la ONU en septiembre.🔥66

Author: 环球焦点
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Francia reconoce al Estado de Palestina en la Asamblea General de la ONU

Macron anuncia un giro diplomático histórico en París

París, 24 de julio de 2025 — El presidente francés Emmanuel Macron anunció hoy que Francia reconocerá oficialmente al Estado de Palestina durante la próxima Asamblea General de las Naciones Unidas, que se celebrará en septiembre en Nueva York. Esta decisión convierte a Francia en la primera gran potencia occidental y el primer miembro del Grupo de los Siete (G7) que otorga reconocimiento pleno a Palestina como Estado soberano, marcando un antes y un después en el panorama diplomático internacional.

Contexto histórico del reconocimiento palestino

El tema del reconocimiento de Palestina ha sido una de las cuestiones más controvertidas y persistentes en la diplomacia internacional desde la guerra árabe-israelí de 1948. Mientras que más de 140 países, principalmente en África, Asia y América Latina, han reconocido a Palestina en las últimas décadas, la mayoría de las naciones occidentales —incluidos los socios europeos más relevantes— habían postergado esta decisión, prefiriendo mantener un papel de mediadores entre Israel y las autoridades palestinas.

La posición de Francia, tradicionalmente comprometida con una solución de dos Estados basada en las fronteras anteriores a 1967 y la coexistencia pacífica de Israel y Palestina, había sido de cautela. Sin embargo, el colapso de las negociaciones de paz y el agravamiento actual del conflicto en la Franja de Gaza han empujado al gobierno francés a un cambio de postura, según expresó Macron en una carta dirigida al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas.

Reacciones internacionales: apoyos y condenas

El anuncio de Macron desencadenó reacciones de alto voltaje en el escenario global. Líderes de la Autoridad Palestina felicitaron el gesto y calificaron la medida de París como un acto de “compromiso con el derecho internacional y con los derechos de autodeterminación del pueblo palestino”. Por su parte, el movimiento palestino Hamás catalogó la decisión como “un paso positivo en la dirección correcta” hacia hacer justicia al pueblo palestino.

En contraste, Israel reaccionó con contundencia: el primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Francia estaba “recompensando al terrorismo” y advirtió que la medida podría abrir la puerta a más inestabilidad en la región. “Un Estado palestino bajo estas condiciones serviría de plataforma para la aniquilación de Israel —no para la coexistencia pacífica a su lado—”, aseveró Netanyahu en una declaración difundida en redes sociales.

Estados Unidos también criticó la decisión francesa. El secretario de Estado, Marco Rubio, la describió como “imprudente” y reiteró la oposición de Washington a reconocer un estado palestino bajo las actuales circunstancias de violencia e incertidumbre en la región.

Motivaciones y urgencia humanitaria

La declaración oficial de Macron coincidió con una creciente indignación mundial por la crisis humanitaria en Gaza, donde organizaciones internacionales denuncian niveles alarmantes de hambre y desplazamiento entre la población civil. El presidente francés subrayó la “necesidad inmediata de poner fin al conflicto en Gaza y salvar a la población civil”, defendiendo que el reconocimiento responde al compromiso histórico de Francia por una paz duradera y justa en Oriente Medio.

Macron también afirmó que Francia buscará persuadir a otros países occidentales a sumarse al reconocimiento de Palestina. La decisión se produce tras meses de tensiones diplomáticas y varias rondas fracasadas de negociaciones para un alto el fuego entre Israel y Hamas, mediadas por Estados Unidos y Catar.

Impacto económico y estratégico del reconocimiento

El reconocimiento formal del Estado de Palestina por parte de Francia podría tener repercusiones económicas importantes, especialmente en lo referente a relaciones comerciales, cooperación bilateral y acceso a fondos multilaterales para el desarrollo. Aunque el Estado de Palestina carece de control pleno sobre su territorio debido a la ocupación israelí de Cisjordania, la Franja de Gaza y Jerusalén Este, la obtención de reconocimiento por parte de una potencia del G7 podría legitimar internacionalmente acuerdos bilaterales y facilitar la llegada de recursos para la reconstrucción económica y social, particularmente en Gaza.

Desde la óptica estratégica, la iniciativa francesa podría incentivar a otros países europeos —como Irlanda, Noruega o Bélgica— a acelerar sus propios procesos de reconocimiento, lo que alteraría el equilibrio diplomático en la Unión Europea y forzaría a Israel a reconsiderar su enfoque hacia el proceso de paz. España, que previamente reconoció el Estado de Palestina, celebró la decisión gala como “la protección del único camino viable: la solución de dos Estados”.

Comparativa regional: Francia y sus homólogos europeos

Antes de Francia, solo un grupo reducido de países europeos había reconocido oficialmente a Palestina, entre ellos Suecia (2014), España, Irlanda y Noruega (todos en 2024). Sin embargo, ninguno de ellos cuenta con el peso diplomático, militar y económico de Francia, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU y potencia nuclear. El reconocimiento galo añade presión sobre Alemania, Reino Unido y la propia Unión Europea para definir posturas más claras ante la prolongada crisis israelí-palestina.

En América Latina, naciones como Brasil, Argentina y Chile han mantenido durante años una línea firme a favor del reconocimiento palestino. Mientras tanto, en Oriente Medio, la mayoría de los países árabes y musulmanes llevan décadas exigiendo la independencia y soberanía palestina como condición esencial para la paz regional.

Obstáculos y desafíos tras el reconocimiento

A pesar del impacto simbólico de la decisión francesa, numerosos retos persisten para la concreción práctica de la soberanía palestina. Entre ellos se encuentran:

  • La falta de unidad política interna entre la Autoridad Nacional Palestina y Hamas.
  • La ocupación israelí de territorios que los palestinos reclaman como parte fundamental de su Estado, incluyendo Jerusalén Este.
  • La grave situación humanitaria y de seguridad en la Franja de Gaza, devastada por los repetidos conflictos militares.
  • El bloqueo económico impuesto por Israel y Egipto a Gaza, que dificulta los esfuerzos de reconstrucción e independencia económica.

Ni el reconocimiento diplomático ni la presión internacional han logrado hasta la fecha romper el estancamiento en el proceso de paz, que atravesó su última negociación seria en 2014. Israel mantiene reservas sobre la creación de un Estado que, en su perspectiva, podría convertirse en un enclave hostil bajo la influencia de actores como Irán o grupos considerados terroristas.

Perspectivas a futuro: ¿cambio de paradigma o gesto simbólico?

Aunque el reconocimiento francés constituye un respaldo relevante al proceso de internacionalización de la causa palestina, sus efectos reales dependerán de la voluntad política de las partes y de la presión que la comunidad internacional pueda ejercer para propiciar negociaciones sustantivas. La Asamblea General de la ONU prevista para septiembre será un termómetro de la disposición global para abordar el conflicto de forma multilateral y promover avances hacia la materialización de la solución de dos Estados.

La comunidad internacional observa con atención y expectación el desarrollo de los acontecimientos, conscientes de que un cambio en el statu quo solo será posible con una implicación activa de actores clave como Estados Unidos, la Unión Europea, Israel y los países árabes.

Reacción de la sociedad civil y el ambiente en París

La sociedad francesa se muestra dividida ante la postura de su presidente, reflejando la compleja convivencia de las comunidades judía y musulmana más grandes de Europa en su territorio. Manifestaciones de apoyo y preocupación tuvieron lugar en París y otras ciudades, mientras los medios franceses multiplican los debates sobre el alcance y los riesgos de la decisión. Organizaciones de derechos humanos y grupos pro-palestinos salieron a celebrar a las calles, mientras sectores más conservadores y parte de la diáspora judía han manifestado inquietudes por las posibles consecuencias para la seguridad y la convivencia local.

Conclusión: Un punto de inflexión para la diplomacia europea

El reconocimiento de Palestina como Estado por parte de Francia supone un punto de inflexión en la diplomacia europea y mundial. A medida que se aproxima la Asamblea General de la ONU, el gesto francés eleva la urgencia por una salida negociada y subraya el desgaste de la “espera estratégica” que ha predominado en Occidente ante la parálisis del proceso de paz en Oriente Medio. Si esta acción genera un efecto dominó entre países influyentes, podría reconfigurar el mapa diplomático del conflicto y acercar nuevas soluciones a una crisis de décadas.