Macron impulsa debate sobre seguridad global y metas climáticas en la cumbre de la OTAN y la UE
El presidente francés Emmanuel Macron ha intensificado su actividad diplomática internacional, centrando su agenda en la seguridad europea y la lucha contra el cambio climático. Durante la reciente cumbre de la OTAN en La Haya, Macron condenó enérgicamente los ataques rusos en Ucrania, especialmente el bombardeo en Dnipro, y reafirmó el apoyo inquebrantable de Francia a Kiev. Insistió en la necesidad de que Europa refuerce sus capacidades de defensa frente a las acciones desestabilizadoras de Rusia, en línea con el nuevo objetivo de la OTAN de aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB para 2035, un compromiso respaldado por la mayoría de los aliados occidentales.
En el ámbito de Oriente Medio, Macron mantuvo conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, subrayando la importancia de mantener la actual tregua y evitar que Irán obtenga armas nucleares. Además, expresó solidaridad con Qatar tras un ataque iraní y pidió desescalada y renovadas negociaciones en la región.
En cuanto a la política climática, Macron reiteró el compromiso de Francia de reducir las emisiones de CO₂ en un 55% para 2030 y alcanzar la neutralidad de carbono en 2050. Sin embargo, en la cumbre de líderes de la Unión Europea, el presidente francés sorprendió al solicitar retrasar la adopción del ambicioso objetivo de reducción de emisiones del 90% para 2040 propuesto por la Comisión Europea. Francia, junto a Polonia y Hungría, aboga por tratar por separado la meta intermedia de 2035 y pide un debate más profundo que tenga en cuenta la competitividad económica y la realidad energética europea.
La postura francesa ha generado preocupación entre países como Dinamarca y los Estados insulares del Pacífico, quienes consideran que retrasar la meta de 2040 podría debilitar el liderazgo global de la UE en la lucha climática. El plan de la Comisión prevé presentar la legislación sobre el objetivo de 2040 la próxima semana, mientras que Francia propone un objetivo más conservador para 2035, en torno al 66% de reducción, frente al 72,5% sugerido por Bruselas.
Por otro lado, Macron celebró el acuerdo de paz alcanzado entre la República Democrática del Congo y Ruanda, expresando su esperanza de que marque el inicio de una paz duradera en la región de los Grandes Lagos.
La estrategia de Macron, que busca equilibrar ambición climática y realismo económico, está siendo observada de cerca tanto en Europa como a nivel internacional, ya que el desenlace de estos debates influirá en la credibilidad y el liderazgo de la UE en futuras negociaciones globales sobre seguridad y clima.