Preocupaciones sobre la salud de Biden reavivan el debate político en EE.UU. tras nuevas revelaciones
Las preocupaciones sobre la salud y la capacidad cognitiva del expresidente estadounidense Joe Biden han vuelto al centro del debate público tras la publicación de libros recientes y nuevas grabaciones que ponen en duda su desempeño durante sus últimos meses en la Casa Blanca.
Revelaciones y acusaciones en libros recientes
El libro "Original Sin", escrito por los periodistas Jake Tapper y Alex Thompson, ha aportado detalles inéditos sobre el estado físico y mental de Biden en su último año de mandato. Según los autores, el deterioro físico del presidente era evidente: su andar vacilante y problemas de memoria llevaron a discusiones internas sobre la posibilidad de trasladarlo en silla de ruedas, aunque esta medida no se implementó hasta después de las elecciones. El libro también revela episodios en los que Biden no recordaba los nombres de asesores clave ni reconocía a importantes donantes del partido.
Estas revelaciones han generado cuestionamientos sobre la transparencia de la administración Biden y si sus asesores intentaron ocultar la verdadera magnitud de sus problemas de salud antes de las elecciones de 2024. Algunos críticos, incluyendo figuras del Partido Republicano, han sugerido que el diagnóstico de cáncer de próstata avanzado —anunciado recientemente— pudo haber sido encubierto, aunque no han presentado pruebas concluyentes.
Debate sobre la agudeza mental y la gestión presidencial
El debate se intensificó tras la difusión de una grabación en la que Biden, durante un encuentro con el fiscal especial Robert Hur en 2023, mostró pérdidas severas de memoria. Esto llevó a legisladores republicanos a anunciar investigaciones sobre en qué condiciones el presidente dirigió el país, poniendo en duda su capacidad para tomar decisiones críticas en materia de política exterior y otorgamiento de indultos.
Por su parte, Biden y sus allegados han defendido su gestión, atribuyendo los episodios de confusión a momentos puntuales de cansancio y negando un deterioro cognitivo generalizado. En una entrevista reciente, el propio Biden afirmó: "Cada día paso un test cognitivo gobernando el mundo", y justificó su actuación en el debate contra Trump como "una mala noche" causada por agotamiento, rechazando que exista una enfermedad oculta o una pérdida significativa de capacidades.
Reacciones en el Partido Demócrata y el futuro político
Las revelaciones han obligado a altos funcionarios demócratas a responder preguntas incómodas sobre por qué no se abordaron antes las preocupaciones sobre la salud de Biden. Algunos, como el senador Chris Murphy, han reconocido que fue un error no tranquilizar a los votantes antes de las elecciones.
La controversia también ha reabierto el debate interno sobre el liderazgo del partido, especialmente tras la derrota electoral de 2024. Mientras algunos sectores presionan para una renovación en la dirigencia, otros destacan los logros de Biden en materia de crecimiento del empleo y legislación climática, lamentando que estos hayan quedado opacados por las dudas sobre su salud y la narrativa política adversa.
Conclusión
El estado de salud de Joe Biden y la transparencia de su administración siguen siendo temas de intenso debate en Estados Unidos. Mientras la oposición exige mayor claridad y responsabilidades, el expresidente insiste en que está en condiciones de liderar y rechaza las acusaciones de encubrimiento o incapacidad. El Partido Demócrata, por su parte, enfrenta una prueba de fuego en su proceso de autocrítica y renovación tras los resultados electorales y las crecientes demandas de transparencia.