Redada Federal Contra la Inmigración Ilegal se Intensifica en Ciudades de EE. UU.

Los Ángeles, CA – Las autoridades federales han intensificado una operación nacional dirigida a inmigrantes ilegales en todo Estados Unidos, con agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) aumentando su presencia especialmente en las afueras de tribunales para detener a personas con órdenes de deportación.

La operación se centra en individuos considerados de alta peligrosidad, incluyendo aquellos con antecedentes penales o cargos pendientes. Según fuentes oficiales, más de 600,000 inmigrantes ilegales con historial criminal permanecen prófugos en el país, lo que ha motivado a las autoridades a redoblar los esfuerzos de detención y deportación.

En Los Ángeles, los agentes federales se enfrentan a las políticas de ciudad santuario que limitan la cooperación con las autoridades migratorias, lo que complica la ejecución de las órdenes de deportación. Sin embargo, ICE ha reforzado sus estrategias para sortear estos obstáculos y cumplir con su mandato federal.

Acciones similares se están llevando a cabo en Nashville, Tennessee, donde la alcaldía fue objeto de controversia tras la supuesta divulgación accidental de información personal de agentes de ICE. El alcalde defendió que la filtración no fue intencional, pero el incidente ha generado debate sobre la seguridad y privacidad de los funcionarios federales involucrados en estas operaciones.

El endurecimiento de las medidas migratorias no es exclusivo de Estados Unidos. En la India, el Ministerio del Interior ha emitido un plazo de 30 días para que los estados identifiquen y preparen la deportación de inmigrantes ilegales provenientes de Bangladesh y Myanmar. En el estado de Rajasthan, 153 ciudadanos bangladesíes fueron deportados recientemente, siendo el segundo grupo expulsado en lo que va del año.

Las autoridades, tanto en EE. UU. como en India, insisten en que estas acciones buscan priorizar la seguridad nacional y la protección de la ciudadanía, en medio de un clima político cada vez más enfocado en el control migratorio y la aplicación estricta de las leyes de inmigración.