Optimismo Económico Desata Conversaciones Sobre una Nueva “Edad de Oro” en EE. UU.

Washington, D.C.—El optimismo económico se ha intensificado en Estados Unidos tras una serie de indicadores positivos y desarrollos legislativos considerados históricos. En las últimas semanas, el país ha registrado la creación de 147,000 nuevos empleos, superando las expectativas de los analistas, mientras la tasa de desempleo continúa descendiendo. Los mercados bursátiles han alcanzado máximos históricos, impulsados por una inflación en retroceso, avances en iniciativas de paz internacionales y el impulso de reformas fiscales de gran envergadura.

El Congreso aprobó recientemente el “One Big Beautiful Bill Act”, una ley emblemática que extiende los recortes fiscales de 2017, refuerza la seguridad fronteriza, recorta el gasto gubernamental y elimina ciertos impuestos, entre otras medidas. Líderes republicanos y el presidente Donald Trump han celebrado la aprobación como un hito que marca el inicio de una nueva “Edad de Oro” para la economía estadounidense. “Estamos en el umbral de la nueva edad dorada de América”, declaró el líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, Steve Scalise.

Entre los puntos clave de la legislación destacan:

• Extensión de los recortes de impuestos para la clase media.
• Finalización del muro fronterizo y financiación para deportaciones masivas de inmigrantes ilegales con antecedentes penales.
• Prohibición de ciertas prácticas en el ámbito escolar y deportivo, y expansión de la elección escolar.
• Incentivos para zonas de oportunidad y crecimiento económico en áreas rurales.
• Recortes en el gasto gubernamental para combatir el despilfarro y el fraude.
• Eliminación de impuestos sobre propinas, seguridad social y horas extra.

Analistas atribuyen este renovado optimismo a políticas audaces, como la implementación de nuevos aranceles y propuestas para la revaluación del oro, que podrían redefinir los mercados financieros. Sin embargo, persisten preocupaciones sobre el aumento de la deuda pública y las presiones inflacionarias. La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) advierte que la nueva ley podría añadir 3.4 billones de dólares al déficit en la próxima década, lo que podría elevar las tasas de interés y generar riesgos a largo plazo para la estabilidad económica.

La Reserva Federal, por su parte, mantiene una postura cautelosa y prevé un crecimiento económico más lento, junto con un posible aumento en el desempleo y la inflación en los próximos años. “La demanda laboral se está suavizando”, advirtió el presidente de la Fed, Jerome Powell, subrayando que la situación podría cambiar rápidamente si se producen despidos significativos.

Mientras tanto, el debate continúa entre quienes celebran el inicio de una nueva era de prosperidad y quienes llaman a la prudencia ante los desafíos estructurales que enfrenta la economía estadounidense.