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Scott Bessent, Secretario del Tesoro de EE. UU., bajo escrutinio por polémicas políticas económicas🔥60

Author: 环球焦点
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Secretario del Tesoro Scott Bessent bajo escrutinio por sus políticas económicas

Washington, D.C. — 15 de agosto de 2025. Scott Bessent, Secretario del Tesoro de Estados Unidos desde el 28 de enero de 2025, atraviesa uno de los momentos más complejos y observados para la gestión económica estadounidense. Apoyado y confirmado por el Senado con una votación de 68–29, Bessent se ha convertido en el principal ejecutor de la agenda económica del presidente Donald Trump, posicionando nuevas tarifas comerciales y reforzando los controles financieros, pero también sujetándose al escrutinio público y político por la radicalidad de algunas decisiones recientes.

Trayectoria de Scott Bessent y su impacto en la economía de EE.UU.

Bessent no es un desconocido en el mundo financiero global. Antes de asumir la Secretaría del Tesoro, fue un influyente gestor de fondos de cobertura, con experiencia en el Soros Fund Management, donde desempeñó el cargo de director de inversiones y encabezó la oficina en Londres durante uno de los episodios financieros más históricos: la crisis del miércoles negro, en septiembre de 1992, cuando el fondo ganó $1,000 millones apostando contra la libra esterlina. En 2013, repitió la hazaña con una ganancia de $1,200 millones alternando en contra del yen japonés. Posteriormente fundó el hedge fund Key Square Group en 2015, consolidando su reputación como especialista en inversiones macroeconómicas y riesgos geopolíticos.

Con una carrera de más de 40 años en gestión de inversiones, Bessent es identificado como experto en divisas y en estrategias de renta fija, contribuyendo regularmente en revistas económicas y medios especializados. Su formación universitaria en Yale y su experiencia docente como profesor de historia económica en la misma universidad acentúan su perfil académico y práctico.

Innovación financiera y diversidad histórica en el gabinete estadounidense

Scott Bessent ostenta otro hito: es el primer secretario del Tesoro abiertamente gay en la historia de Estados Unidos y el miembro de más alto rango en la línea de sucesión presidencial con identidad LGBTQ+ abiertos. Este hecho no solo ha significado un avance simbólico para la representación y diversidad en la política norteamericana, sino que ha despertado expectativas sobre enfoques inclusivos en políticas fiscales y bancarias.

Bessent, originario de Conway, Carolina del Sur, ha sostenido una visión optimista sobre el futuro económico de Estados Unidos. Su discurso privilegia la gestión fiscal responsable y la adopción de innovaciones tecnológicas como la computación descentralizada y los pagos digitales. Estas áreas, claves en el contexto actual, prometen transformar la gestión pública del dinero y las relaciones con la banca internacional.

Políticas controvertidas y reacciones públicas

La administración de Bessent, sin embargo, no está exenta de controversias. Entre los episodios más destacados se encuentra la circulación de un rumor que lo asociaba, falsamente, con la eliminación de impuestos sobre la renta y la sustitución por impuestos al consumo y una moneda respaldada en oro. Dichas afirmaciones fueron desmentidas por el Departamento del Tesoro, revelando su origen en una cuenta suspendida de redes sociales.

Gran parte del debate público y político se concentra en las acciones recientes del secretario, especialmente su impulso a las tarifas comerciales y los mecanismos de recaudación fiscal. Las tarifas sobre productos japoneses y la búsqueda de acuerdos estratégicos con Brasil sobre minerales raros han sido ejes de la agenda internacional de Bessent, en medio de tensiones comerciales y competitividad global.

Además, el secretario fue designado para encabezar nuevas políticas que enfrentan la problemática de bancos que “debankean” a clientes conservadores, en una movida avalada por Stephen Miller, asesor clave en la administración Trump. El alcance de estas medidas, que buscan proteger la diversidad ideológica tanto como los intereses económicos, es visto con cautela por diferentes sectores financieros y sociales.

Contexto histórico y comparaciones regionales

La gestión de Bessent se da en un contexto económico donde Estados Unidos enfrenta desafíos similares a los vividos durante crisis previas: inflación persistente, tensiones en las cadenas de suministros mundiales y la necesidad de mantener el liderazgo financiero internacional en un mundo multipolar.

La discusión sobre la privatización de la Seguridad Social, apoyada por Bessent y criticada por sectores demócratas, recuerda debates estructurales en economías europeas como la sueca o la británica, donde la introducción de elementos privados en sistemas públicos ha generado transformaciones profundas. Por otro lado, el enfoque pro-tarifas y tax cuts conecta a EE.UU. con ciclos recientes en América Latina y Asia, donde intervenciones similares tuvieron impactos variados: en Brasil, el proteccionismo comercial ha alternado épocas de bonanza y recesión; en Japón, la política fiscal conservadora tras la crisis de los 90 derivó en largos periodos de bajo crecimiento.

Bessent, sin embargo, sostiene que los aranceles no son necesariamente inflacionarios: “Las críticas argumentan que incrementan los precios de los bienes importados, pero los hechos contradicen esa idea. Los aranceles de la primera administración Trump no subieron los precios, pese a pronósticos negativos de entonces”, escribió recientemente en Fox News, desafiando opiniones de economistas laureados.

Reacciones del sector financiero y el público

El perfil macro-inversor de Bessent –siempre atento a los riesgos sistémicos y a las oportunidades de arbitraje internacional– genera confianza entre sectores empresariales pero alerta a analistas que advierten sobre la volatilidad inherente a sus estrategias. Sus intervenciones en negociaciones con países como Japón y Brasil, y los mecanismos para corregir errores en convenios arancelarios, muestran un estilo pragmático, con decisiones rápidas y adaptativas.

La polarización política no ha impedido que empresarios reconozcan la importancia de estabilizar la economía frente al cambio tecnológico y la competencia global. El interés de Bessent en las tecnologías digitales, las criptomonedas y las infraestructuras financieras descentralizadas es valorado como un guiño al futuro, aunque aún se enfrenta a la resistencia de sectores tradicionales del Congreso.

Las tensiones con figuras como Elon Musk, señaladas informalmente en medios, suman al colorido de la gestión de Bessent, que no duda en confrontar abiertamente temas estructurales, aun frente a adversarios políticos. Su reciente enfrentamiento con un senador demócrata por cuestiones de política económica puso de manifiesto el carácter firme que lo define.

Perspectivas y desafíos futuros

Con menos de un año en el cargo pero múltiples frentes abiertos, Scott Bessent está en el epicentro de las grandes decisiones que forjarán el rumbo financiero de Estados Unidos en los próximos años. Su legado podría definirse por la capacidad de conjugar crecimiento económico, responsabilidad fiscal y modernización tecnológica, enfrentando los riesgos propios de una economía mundial cambiante.

Las expectativas sobre sus nuevas responsabilidades –incluido el rol interino en el IRS anunciado el 8 de agosto de 2025– añaden presión, pero también oportunidad para dejar huella en el sistema tributario y la gestión pública.

Mientras la administración Trump implementa su segundo mandato, las acciones de Bessent seguirán siendo objeto de análisis y debate, en Estados Unidos y a nivel internacional. La habilidad del Secretario para navegar tensiones políticas, económicas y sociales se antoja decisiva para el futuro inmediato del país, su estabilidad y competitividad en el concierto global.