Viktor Orbán, Primer Ministro de Hungría, Desata Debate en la Cumbre de la OTAN con Llamados a la Paz y Soberanía
La Haya, 25 de junio de 2025 – El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, ha generado intensos debates en la cumbre de la OTAN celebrada en La Haya al abogar por la paz y la soberanía nacional, enfatizando la no injerencia en el conflicto de Ucrania. Orbán instó a la Comisión Europea a evitar intervenir en los asuntos internos de los estados miembros y a centrarse en los desafíos más amplios que enfrenta la Unión Europea.
Durante su intervención, Orbán defendió la idea de una Europa arraigada en la cultura cristiana y con fronteras seguras, criticando las políticas globalistas y la migración masiva. Sus declaraciones han avivado la discusión sobre el rumbo futuro de Europa en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas.
En redes sociales, Orbán subrayó que la cumbre estuvo “finalmente enfocada en fortalecer nuestra alianza y nuestros miembros, y no en perseguir ilusiones sobre Ucrania. Un claro giro hacia la estabilidad y la seguridad es una batalla ganada”, escribió el mandatario, citado por medios internacionales. Además, el ministro de Asuntos Exteriores de Hungría, Péter Szijjártó, destacó que el documento final de la cumbre reconoce el apoyo a Ucrania como un derecho soberano de cada país, y no como una obligación de la alianza, señalando la necesidad de evitar un enfrentamiento directo de la OTAN con Rusia.
La postura de Orbán contrasta con la declaración final de la cumbre, en la que los líderes de los 32 países miembros reafirmaron su “compromiso inquebrantable” con el Artículo 5 de defensa colectiva y acordaron aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB para 2035, en respuesta a la amenaza percibida de Rusia. Sin embargo, la cuestión de Ucrania no fue el tema central, y algunos líderes, incluidos los de Hungría y Eslovaquia, expresaron su rechazo a la participación del presidente ucraniano Volodímir Zelenski en las reuniones de trabajo.
Las declaraciones de Orbán y su enfoque en la soberanía y la no intervención han reavivado el debate sobre la cohesión interna de la OTAN y el papel de la alianza en la seguridad europea, en un momento en que la región enfrenta desafíos estratégicos sin precedentes.