Jardín de Rosas de la Casa Blanca será transformado en patio, generando polémica
Washington, D.C. — El emblemático Jardín de Rosas de la Casa Blanca, símbolo histórico del patrimonio estadounidense, está siendo sometido a una transformación radical. Desde el 9 de junio de 2025, equipos de construcción han comenzado a retirar el césped y parte del borde de piedra caliza, instalado durante la remodelación de Melania Trump en 2020, para pavimentar el área y convertirla en un patio al estilo del resort Mar-a-Lago.
El presidente Donald Trump ha defendido la iniciativa argumentando que el césped permanece constantemente húmedo, lo que dificulta la realización de eventos y representa un riesgo para invitados, especialmente mujeres con tacones altos. Además, el proyecto incluye la instalación de dos mástiles de bandera de casi 30 metros de altura en los jardines norte y sur del complejo presidencial.
La remodelación ha provocado una fuerte reacción en redes sociales y entre historiadores, quienes consideran que la decisión pone el lujo por encima de la tradición y el valor simbólico del jardín, establecido en 1913 por Ellen Wilson y rediseñado posteriormente por Jacqueline Kennedy. Una petición para revertir los cambios ya ha circulado en línea, y expertos han expresado preocupación por el impacto ambiental y la pérdida de un espacio público emblemático.
Aunque la Casa Blanca ha asegurado que los rosales permanecerán y que el proyecto busca “mejorar la experiencia de los invitados” durante eventos especiales, aún no se ha anunciado una fecha oficial de finalización de las obras. El trabajo, realizado por el Servicio de Parques Nacionales y financiado por un fondo privado, se estima que podría estar listo para mediados de agosto de 2025.