Protestas en Nairobi se Tornan Violentas tras la Muerte de un Bloguero bajo Custodia Policial
NAIROBI, Kenia — Las calles del centro de Nairobi vivieron momentos de tensión y violencia el martes 17 de junio, cuando manifestantes que exigían justicia por la muerte del bloguero y maestro Albert Ojwang se enfrentaron a grupos de hombres armados con palos y látigos, presuntamente simpatizantes del gobierno.
La protesta, desencadenada por el fallecimiento de Ojwang, de 31 años, mientras estaba bajo custodia policial, derivó en enfrentamientos directos con estos grupos y una fuerte respuesta de la policía antidisturbios, que utilizó gases lacrimógenos para dispersar a la multitud. Testigos presenciales y periodistas informaron de al menos una persona fallecida, hallada con una herida en la cabeza, aunque las autoridades aún no han confirmado oficialmente la identidad ni las circunstancias de la muerte.
Ojwang fue arrestado el 6 de junio en su domicilio en Homa Bay, al oeste del país, acusado de difamar en redes sociales al subinspector general de la policía, Eliud Lagat. Tras ser trasladado a Nairobi, fue hallado muerto dos días después en una celda de la comisaría central. La versión inicial de la policía apuntaba a un suicidio por autolesión, pero un informe forense independiente desmintió esta hipótesis y atribuyó el deceso a una agresión física.
La indignación creció cuando se supo que dos agentes y un técnico, acusado de manipular las cámaras de vigilancia de la comisaría, han sido detenidos en relación con el caso. Además, Lagat anunció su dimisión temporal mientras avanzan las investigaciones, aunque los manifestantes insisten en su destitución definitiva y en una reforma profunda de las fuerzas de seguridad.
Durante la protesta, motociclistas vestidos de civil atacaron a los manifestantes al grito de “No protestas”, en aparente coordinación con la policía, según denunciaron organizaciones de derechos humanos como Amnistía Internacional. Las imágenes y videos difundidos muestran la gravedad de los incidentes y han avivado el debate nacional sobre la brutalidad policial y la impunidad.
El presidente William Ruto reconoció públicamente que Ojwang murió “a manos de la policía” y calificó el hecho de “inaceptable”. Sin embargo, los disturbios reflejan el profundo malestar social, especialmente entre los jóvenes, quienes han recurrido a las redes sociales para organizarse y exigir justicia, recordando las protestas del año pasado que dejaron más de 60 muertos en el país.
Las investigaciones sobre la muerte de Albert Ojwang continúan, mientras la sociedad civil y organismos internacionales demandan transparencia y el fin de la violencia policial en Kenia.