Rangers arrasan a Islanders y completan barrida histórica en la temporada
Los New York Rangers demostraron una superioridad abrumadora al derrotar 9-2 a los New York Islanders, completando una barrida perfecta de 4-0 en la temporada regular. Este triunfo marca la primera vez desde 2003-04 que los Rangers terminan invictos ante su rival de la ciudad. El partido, jugado el jueves en el UBS Arena, dejó en evidencia la crisis de los Islanders y mantuvo —por ahora— las remotas esperanzas de playoffs de los Rangers.
Ofensiva implacable Artemi Panarin y Brett Berard lideraron el ataque con dos goles cada uno, mientras que Mika Zibanejad, Will Cuylle y Vincent Trocheck aportaron un gol y una asistencia. Adam Fox brilló con tres asistencias, e Igor Shesterkin contuvo 44 disparos para asegurar la victoria. Los Rangers anotaron cuatro goles en el primer período, incluyendo el número 36 de Panarin esta temporada, quien suma 87 puntos en 77 partidos.
Islanders en caída libre Los Islanders, criticados por su falta de intensidad, permitieron un marcador acumulado de 23-5 en la temporada contra los Rangers. El portero Marcus Hogberg fue reemplazado temporalmente por el debutante Tristan Lennox tras recibir seis goles, pero volvió al juego después de otro gol de Berard. Hudson Fasching anotó su primer gol de la temporada, un consuelo mínimo para un equipo que ha perdido ocho de sus últimos diez partidos.
Reacciones y contexto Aunque la victoria mantiene a los Rangers matemáticamente vivos, su destino depende de que Montreal no sume puntos en sus próximos juegos. Los fanáticos celebraron la humillación a su rival, pero algunos cuestionaron la inconsistencia del equipo durante la temporada. En redes sociales, un usuario resumió: "Ganar 9-2 a los Isles siempre es divertido, pero no compensa una temporada decepcionante".
Próximos desafíos Los Rangers visitarán a Carolina el sábado, mientras los Islanders enfrentarán a Philadelphia y New Jersey en partidos que podrían sellar su eliminación definitiva. Analistas sugieren que los Islanders necesitan cambios profundos, desde el banquillo hasta la directiva, para revertir su declive.