Senado de EE.UU. aprueba ambicioso paquete fiscal y migratorio con recortes significativos a SNAP
WASHINGTON, 1 de julio de 2025 — El Senado de Estados Unidos aprobó este martes un proyecto de ley integral que combina reformas fiscales, cambios en inmigración y recortes sustanciales a programas sociales, incluyendo el Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), conocido como cupones de alimentos. La legislación, impulsada por la mayoría republicana y respaldada por la Casa Blanca, se considera un logro histórico por sus promotores, aunque ha generado fuerte controversia y críticas de la oposición.
Entre las medidas más destacadas, el proyecto extiende de manera permanente los recortes de impuestos para hogares de altos ingresos y empresas, una política iniciada en 2017 bajo la administración Trump. Según estimaciones de la Oficina de Presupuesto del Congreso, la ley costará cerca de $4.5 billones en ingresos fiscales durante la próxima década, mientras que los recortes a Medicaid, SNAP y otros programas sociales sumarán cerca de $1 billón en ahorros presupuestarios.
Los cambios en SNAP incluyen la imposición de requisitos laborales más estrictos: adultos sin dependientes entre 18 y 64 años deberán trabajar al menos 80 horas mensuales para mantener el beneficio, y padres con hijos mayores de 7 años también estarán sujetos a estas condiciones. Además, a partir de 2028, los estados con tasas de error en pagos superiores al 6% deberán cubrir parte del costo de los beneficios, una carga financiera que antes asumía exclusivamente el gobierno federal.
El impacto estimado es que alrededor de 3 millones de personas perderían el acceso a SNAP en los próximos años, mientras que otros 11.8 millones podrían quedar sin cobertura de Medicaid si la ley entra en vigor, según la Oficina de Presupuesto del Congreso. Los defensores del proyecto argumentan que los recortes buscan reducir el fraude y el despilfarro, y “ajustar” la red de seguridad social a la población más vulnerable. Sin embargo, críticos aseguran que la ley prioriza a los contribuyentes más ricos y pone en riesgo la seguridad alimentaria de millones de estadounidenses de bajos ingresos.
El paquete también destina $350 mil millones a políticas de seguridad fronteriza, incluyendo la ampliación del muro con México y la financiación para centros de detención de migrantes, en línea con las promesas de campaña del expresidente Trump.
La aprobación en el Senado da paso a la deliberación en la Cámara de Representantes, donde se espera un intenso debate antes de la fecha límite autoimpuesta del 4 de julio. Grupos de defensa de derechos sociales y legisladores demócratas han prometido luchar contra los recortes, anticipando desafíos legales y políticos en los próximos días.