Gobernador de Minnesota Tim Walz enfrenta escrutinio por nombramientos y decisiones políticas tras tiroteos de legisladores
El gobernador de Minnesota, Tim Walz, ha sido objeto de creciente escrutinio y controversia tras los tiroteos del 14 de junio de 2025, en los que dos legisladores estatales demócratas fueron atacados por Vance Luther Boelter, un hombre que había sido nombrado por Walz para un consejo estatal de desarrollo laboral. Aunque las autoridades han confirmado que Boelter actuó solo y no existía una relación personal entre él y el gobernador, voces conservadoras han intentado vincular a Walz con el ataque, alegando responsabilidad por su decisión de nombrar a Boelter en 2019.
Boelter, de 57 años, fue detenido tras una intensa búsqueda de dos días y es acusado de asesinar a la representante estatal Melissa Hortman y a su esposo, y de herir gravemente al senador John Hoffman y a su esposa. El ataque fue calificado como “un asesinato políticamente motivado” por el propio Walz, quien lamentó el uso de la violencia para resolver diferencias políticas.
Además de la polémica por los nombramientos, Walz ha enfrentado críticas por acusaciones no verificadas sobre su conducta como profesor, que fueron desmentidas por inconsistencias y falta de pruebas. En junio de 2025, su historial militar también fue cuestionado durante una audiencia en la Cámara de Representantes, donde un legislador republicano lo acusó de “robo de valentía” por supuestas discrepancias en sus declaraciones sobre su servicio en la Guardia Nacional.
En el ámbito político, Walz ha impulsado iniciativas progresistas como comidas escolares gratuitas, ampliación de derechos electorales y un crédito fiscal para niños, medidas que han sido elogiadas por demócratas y criticadas por republicanos. Su reciente gira de reuniones públicas, incluido un mitin en Texas en marzo de 2025, busca reconectar con los votantes de la clase trabajadora tras las pérdidas electorales del Partido Demócrata en 2024. Walz ha advertido que el partido corre el riesgo de convertirse en “atropello” si no aborda las preocupaciones de los votantes, insinuando una posible candidatura presidencial en 2028.
Mientras los debates sobre su liderazgo se intensifican, Walz sigue siendo una figura polarizante: sus partidarios destacan su enfoque en la oportunidad económica, mientras que sus críticos cuestionan su gestión y decisiones pasadas. Las acusaciones infundadas sobre su relación con Boelter han alimentado aún más la división política en el estado.