Trump lanza el lema “Make Iran Great Again” y desata debate mundial tras ataques de EE.UU. a sitios nucleares iraníes
Washington, D.C., 22 de junio de 2025 – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha provocado un intenso debate internacional tras utilizar el lema “Make Iran Great Again” (MIGA) en medio de una escalada militar que incluyó ataques aéreos estadounidenses contra tres instalaciones nucleares clave en Irán: Fordow, Natanz e Isfahan. Las operaciones, que involucraron más de 125 aeronaves, incluidos bombarderos furtivos B-2, causaron daños significativos según imágenes satelitales y fueron calificadas por Trump como un “éxito espectacular”.
En una publicación en Truth Social, Trump sugirió que podría considerarse un cambio de régimen si el liderazgo iraní no se alinea con su visión, afirmando: “Si el actual régimen iraní no es capaz de MAKE IRAN GREAT AGAIN, ¿por qué no debería haber un cambio de régimen? MIGA!!!”. Esta declaración contradijo a miembros de su propio gabinete, quienes horas antes habían asegurado que la misión “no tenía como objetivo un cambio de régimen”.
La ofensiva estadounidense representa una escalada significativa en el conflicto entre Israel e Irán, que se intensificó tras los bombardeos israelíes del 13 de junio. Irán ha prometido represalias, lanzando misiles contra Israel que han dejado heridos y daños en Tel Aviv. El ministro de Exteriores iraní, Abbas Araghchi, condenó los ataques estadounidenses, calificándolos de “cruce de una línea roja muy grande”, mientras el parlamento iraní votó por cerrar el Estrecho de Ormuz, amenazando con perturbar el suministro global de petróleo y elevar los precios internacionales.
En Estados Unidos, críticos como el líder demócrata en el Senado, Chuck Schumer, han cuestionado la legalidad de la acción militar, alegando falta de aprobación del Congreso y exigiendo transparencia sobre los objetivos y riesgos para las tropas estadounidenses en la región. Mientras tanto, aliados republicanos y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, celebraron la postura ofensiva de Washington.
La reacción global ha sido mixta: aliados como Australia y el Reino Unido han llamado a la desescalada, mientras que Rusia, China y Corea del Norte condenaron los ataques por violar la soberanía iraní. Analistas advierten sobre posibles consecuencias económicas, ya que el precio del crudo Brent subió un 2,4% hasta los $78,83 por barril tras el cierre del Estrecho de Ormuz.
El líder supremo iraní, Ali Khamenei, enfrenta presión interna y externa, mientras se reporta que dirige la respuesta desde un lugar seguro. El uso del lema “Make Iran Great Again”, que recuerda la campaña interna de Trump, también ha reavivado debates sobre movimientos opositores iraníes en el exilio, aunque expertos consideran improbable una revuelta masiva a corto plazo.
La comunidad internacional permanece en alerta ante posibles represalias iraníes, ciberataques o una mayor escalada militar, mientras la administración Trump insiste en que la diplomacia sigue siendo una opción, aunque el camino hacia la paz en Medio Oriente es cada vez más incierto.