Trump responde airadamente al término "TACO trade" y desata una ola de memes en redes sociales
Washington, D.C. — El presidente Donald Trump protagonizó un tenso momento en la Casa Blanca tras ser cuestionado sobre el llamado "TACO trade", un término acuñado por el columnista Robert Armstrong del Financial Times y que se ha popularizado en Wall Street. "TACO" es el acrónimo de “Trump Always Chickens Out” (“Trump siempre se acobarda”), y se utiliza para describir el patrón en el que Trump anuncia medidas arancelarias agresivas, provocando caídas en los mercados, pero posteriormente da marcha atrás, lo que genera recuperaciones bursátiles y permite a algunos inversores beneficiarse de la volatilidad.
La pregunta, realizada por la reportera Megan Casella de CNBC durante una rueda de prensa, enfureció a Trump, quien calificó el término de “repugnante” y negó que sus retrocesos sean muestra de debilidad. Según el mandatario, su estrategia de imponer y luego retirar aranceles forma parte de una táctica negociadora para obtener concesiones comerciales, no de un acto de cobardía.
El fenómeno "TACO trade" cobró fuerza tras el anuncio de aranceles masivos el pasado 2 de abril, denominado por Trump como el "Día de la Liberación". Sin embargo, poco después, la administración redujo los aranceles a China del 145% al 30% y pospuso la entrada en vigor de tarifas a la Unión Europea hasta el 9 de julio, repitiendo así el patrón señalado por analistas y críticos.
La controversia se trasladó rápidamente a las redes sociales, donde el término "TACO" se viralizó con memes que muestran a Trump como un pollo o incluso disfrazado de taco, alimentando el debate sobre la consistencia de su política comercial. Figuras políticas como el gobernador demócrata Gavin Newsom aprovecharon la ola mediática, ironizando con frases como “están lloviendo tacos” tras los fallos judiciales que bloquearon algunas de las tarifas propuestas por Trump.
Mientras tanto, la Casa Blanca insiste en que la estrategia arancelaria de Trump es una herramienta de presión en las negociaciones internacionales. Sin embargo, economistas y opositores advierten que la volatilidad generada por estos vaivenes podría afectar la credibilidad de Estados Unidos y aumentar la incertidumbre en los mercados globales.