Trump y Putin conversan durante dos horas para impulsar negociaciones de paz en Ucrania, pero la guerra continúa
En una jornada marcada por la expectativa internacional, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sostuvo este lunes una extensa conversación telefónica de más de dos horas con el presidente ruso, Vladímir Putin, con el objetivo de negociar un alto el fuego en la guerra de Ucrania. Aunque ambos líderes calificaron el diálogo de "positivo" y anunciaron el inicio inmediato de negociaciones entre Rusia y Ucrania, no se logró un avance concreto hacia el cese de hostilidades, y los combates continúan en el terreno.
Un diálogo crucial, pero sin avances inmediatos
Trump, quien compartió detalles de la llamada en su red Truth Social y posteriormente en declaraciones desde la Casa Blanca, describió la situación en Ucrania como una "carnicería" que cobra la vida de miles de personas cada semana. “Rusia y Ucrania comenzarán de inmediato negociaciones para un alto el fuego y, lo que es aún más crucial, para poner fin a la guerra”, afirmó el mandatario estadounidense. Sin embargo, reconoció que aún no hay un acuerdo definitivo y que las condiciones deberán ser discutidas directamente entre las partes, “ya que son las únicas que conocen los detalles de la negociación que nadie más podría saber”.
Putin, por su parte, calificó la conversación como "útil y muy sincera", reiterando su disposición a colaborar con Ucrania en la elaboración de un memorándum para un posible acuerdo de paz. No obstante, insistió en que aún deben definirse aspectos clave, como los principios para la resolución del conflicto y los plazos para la firma de un eventual tratado, así como la posibilidad de un alto el fuego temporal si se alcanzan los acuerdos necesarios.
Propuesta de negociaciones directas y rol internacional
Trump también propuso que las negociaciones directas entre Ucrania y Rusia se celebren en el Vaticano, una sugerencia que busca otorgar neutralidad y legitimidad al proceso. El presidente estadounidense informó a varios líderes europeos sobre el contenido de la llamada, incluyendo a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, el presidente francés Emmanuel Macron, la primera ministra italiana Giorgia Meloni, el canciller alemán Friedrich Merz y el presidente finlandés Alexander Stubb.
Previamente, Trump había conversado con el presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, quien reiteró la exigencia de un alto el fuego total y la necesidad de sanciones más severas contra Rusia. Zelenskyy, aunque abierto a las negociaciones, insiste en que cualquier acuerdo debe garantizar la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Realidad en el terreno y escepticismo internacional
Mientras los líderes dialogaban, la realidad sobre el terreno seguía siendo dramática: las fuerzas rusas continuaron atacando ciudades ucranianas, y la cifra de bajas sigue siendo alarmante. La ambigüedad de Trump y su aparente comprensión hacia la posición rusa han generado inquietud entre los aliados europeos de Ucrania, que temen una negociación que no contemple plenamente las demandas de Kyiv.
Las negociaciones continuarán, pero el progreso depende de la voluntad real de Putin de detener los ataques y de la capacidad de Trump para presionar a Moscú, señala un análisis de El País.
Perspectivas y próximos pasos
Aunque la conversación entre Trump y Putin representa un paso diplomático relevante, el futuro de las negociaciones sigue siendo incierto. No se ha confirmado aún una fecha ni un lugar para las próximas reuniones, aunque el Vaticano y Estambul figuran como posibles sedes. El Kremlin ha manifestado su preferencia por una solución diplomática, pero mantiene exigencias de concesiones significativas por parte de Ucrania.
La comunidad internacional observa con cautela, consciente de que la resolución del conflicto dependerá de la voluntad política de Moscú y Kyiv, así como de la presión sostenida de Washington y los principales actores europeos.
Por ahora, la guerra en Ucrania continúa, y el mundo espera que las palabras se traduzcan pronto en hechos concretos para detener la violencia.
