Elecciones Generales del Reino Unido 2024: El Partido Laborista logra una victoria aplastante, pero enfrenta nuevos desafíos
LONDRES, 25 de junio de 2025 (Newswire) — El Partido Laborista del Reino Unido, liderado por Keir Starmer, obtuvo una victoria histórica en las elecciones generales celebradas el 4 de julio de 2024, asegurando una mayoría proyectada de 170 escaños según los sondeos a pie de urna realizados por BBC, ITV y Sky News. Este resultado representa un cambio significativo en el panorama político británico, colocando al laborismo en una posición dominante en el Parlamento.
La contundente victoria laborista marcó el fin de una era de dominio conservador y fue recibida con celebraciones en todo el país. Sin embargo, la estabilidad del nuevo gobierno se ve amenazada por desafíos internos y cambios en la opinión pública.
Tendencias cambiantes en la intención de voto
A pesar del triunfo laborista en 2024, las encuestas recientes muestran un panorama político mucho más fragmentado de cara a futuras elecciones. Un sondeo realizado por FindoutnowUK el 11 de junio de 2025 sitúa a Reform UK a la cabeza con un 30% de intención de voto, seguido por el Partido Laborista con un 24%, los Conservadores con un 16%, los Liberal Demócratas con un 13% y los Verdes con un 11%.
Por su parte, una encuesta de YouGov realizada entre el 15 y 16 de junio de 2025 refleja a Reform UK con un 27%, Laboristas con 24%, Conservadores con 17%, Liberal Demócratas con 15%, Verdes con 10% y el SNP con un 3%. De manera similar, el sondeo de Moreincommon (13-16 de junio de 2025) muestra a Reform UK con un 29%, Conservadores con 22%, Laboristas con 21%, Liberal Demócratas con 13%, Verdes con 9% y SNP con 3%. Estas cifras evidencian una carrera electoral cada vez más competitiva y una caída notable del laborismo, que incluso ha descendido al tercer lugar en algunos estudios.
Desafíos internos para el Partido Laborista
El gobierno de Keir Starmer enfrenta además presiones internas. Informes recientes apuntan a una “mega-rebelión” de diputados laboristas en torno a cambios en las prestaciones sociales, lo que podría complicar la gobernabilidad y la cohesión del partido en el Parlamento.
Con la mirada puesta en el futuro, el Partido Laborista deberá gestionar tanto las expectativas de sus votantes como las tensiones internas y el avance de nuevas fuerzas políticas como Reform UK, en un escenario británico cada vez más volátil y fragmentado.