La campaña a la alcaldía de Zohran Mamdani toma fuerza en Nueva York en medio de controversias
Nueva York, 24 de agosto de 2025 – Zohran Mamdani, legislador estatal de origen ugandés-indio y reconocido demócrata socialista, se ha convertido en la figura central de la carrera por la alcaldía de Nueva York de este año. Tras su sorpresiva victoria frente al exgobernador Andrew Cuomo en las primarias demócratas de junio, Mamdani encabeza los sondeos con un 37% de intención de voto, superando al propio Cuomo (23%), al actual alcalde Eric Adams (7%) y al republicano Curtis Sliwa (12%). Su ascenso, alimentado por una inédita coalición de jóvenes, inmigrantes y trabajadores de base, marca un punto de inflexión en la política de la ciudad más poblada de Estados Unidos.
El ascenso político de Mamdani
Mamdani, hijo de inmigrantes y residente en Queens, construyó su carrera política como organizador comunitario y después como miembro de la Asamblea Estatal de Nueva York. Su discurso, centrado en la justicia económica y los derechos de los trabajadores, lo ha impulsado a desafiar a figuras de gran peso dentro del Partido Demócrata. La victoria contra Cuomo —quien fue gobernador de Nueva York durante una década y cuenta con amplia experiencia política— representó uno de los mayores giros en la historia reciente de las primarias demócratas neoyorquinas.
Propuestas que dividen y atraen
El programa de gobierno de Mamdani está enfocado en una transformación social y económica ambiciosa. Entre sus principales promesas destacan:
- La creación de supermercados de propiedad estatal en barrios catalogados como “desiertos alimentarios”.
- Incrementar gradualmente el salario mínimo en la ciudad hasta alcanzar los 25 dólares por hora en 2027.
- Profundos cambios en el sistema de rentas y controles de alquiler, con el fin de frenar las expulsiones masivas en comunidades de bajos y medianos ingresos.
- Implementación de cuidado infantil universal, financiado mediante un nuevo esquema de impuestos a las grandes fortunas.
- Proyectos de sostenibilidad urbana, que incluyen la ampliación de corredores verdes, transporte público más accesible y la reducción progresiva de emisiones de carbono.
Estas propuestas han generado entusiasmo, especialmente entre votantes jóvenes, comunidades inmigrantes del sur y este asiático, la población musulmana, así como sectores latinos organizados en Brooklyn, Queens y el Bronx. Sin embargo, varios grupos empresariales y políticos moderados alertan sobre posibles consecuencias negativas, como la fuga de capitales y el desincentivo a las inversiones en la ciudad.
Financiamiento y apoyo tecnológico
Uno de los aspectos más llamativos de la campaña de Mamdani es la manera en que fusiona el activismo de base con el respaldo de trabajadores del sector tecnológico. Entre el 25 de junio y el 11 de julio, la campaña recaudó más de 816,000 dólares provenientes de 10,500 donantes individuales. De esa cifra, destacan las contribuciones de 260 empleados de Google (40,500 dólares), 78 trabajadores de Meta (10,500 dólares) y 98 de Amazon (9,000 dólares).
Este flujo de apoyo refleja un cambio en la política neoyorquina: la nueva generación de profesionales en la industria digital decide intervenir directamente en la vida pública, apoyando una agenda que busca redefinir las bases económicas y sociales de la ciudad.
Un estilo de campaña inspirado en movimientos comunitarios
La estrategia de Mamdani se diferencia de campañas tradicionales por su uso intensivo de voluntarios y redes sociales. Más de 2,000 voluntarios hispanohablantes participan activamente en eventos, caravanas y casa por casa en vecindarios con fuerte concentración de votantes de origen latino.
El equipo de campaña ha capitalizado la movilización comunitaria, una fórmula que recuerda a experiencias históricas en la política urbana de Nueva York, como la victoria de Fiorello La Guardia en 1933 impulsada por alianzas barriales o, más recientemente, el triunfo de Alexandria Ocasio-Cortez en 2018 con un fuerte enfoque en la militancia de base.
Críticas y polémicas
No todo ha sido terreno llano para el candidato. Distintas controversias han puesto a Mamdani bajo un intenso escrutinio:
- Uso de un apartamento con renta estabilizada: algunos críticos lo acusan de aprovechar indebidamente beneficios de vivienda regulada mientras promueve reformas en el mismo sector.
- Debate sobre identidad estudiantil: se han planteado preguntas acerca de cómo se identificaba en solicitudes universitarias, aspecto que opositores interpretan como una contradicción en su relato biográfico.
- Postura sobre Palestina: aunque recientemente marcó distancia de la frase “globalizar la intifada”, su reticencia inicial a condenar públicamente este lema le ha generado cuestionamientos por parte de legisladores demócratas como Josh Gottheimer.
Empresarios y analistas financieros también han expresado preocupación por el plan de establecer un nuevo impuesto a millonarios residentes en Nueva York. Argumentan que esa medida podría provocar un éxodo de contribuyentes de altos ingresos, similar al que se observó en California tras la aprobación de incrementos impositivos en 2012.
Apoyos políticos de peso
Pese a las críticas, la candidatura de Mamdani ha recibido el respaldo de dos figuras influyentes dentro del ala progresista del Partido Demócrata: la congresista Alexandria Ocasio-Cortez y el senador Bernie Sanders. Su apoyo fortalece la narrativa de Mamdani como heredero de una corriente política que busca expandir las fronteras de la justicia social desde Nueva York hacia el resto del país.
El impulso en distritos como Brooklyn y Queens, donde la participación electoral alcanzó el 75% en las primarias, ha sido especialmente decisivo. Según analistas, ese nivel de movilización podría replicarse en noviembre, favoreciendo notablemente al candidato.
Comparaciones históricas y regionales
La polarización desatada por Mamdani recuerda otros momentos de cambios políticos en la ciudad. En la década de 1970, figuras como Ed Koch promovieron políticas de austeridad en respuesta a la crisis fiscal, mientras que líderes como David Dinkins en los años 90 intentaron dar voz a las comunidades históricamente marginadas.
Más allá de Nueva York, la influencia de programas similares puede observarse en urbes como Seattle, donde el aumento del salario mínimo a 15 dólares sentó precedentes sobre cómo los mercados laborales urbanos se adaptan a reformas agresivas. También es relevante el caso de Los Ángeles, que ha implementado restricciones de alquiler más estrictas en la última década para enfrentar su severa crisis de vivienda.
Estas experiencias sirven de referencia para evaluar si las políticas de Mamdani podrían ser sostenibles en una megaciudad que concentra más de 8,5 millones de habitantes y es uno de los polos financieros del mundo.
Impacto económico esperado
Expertos señalan que un salario mínimo de 25 dólares beneficiaría a cientos de miles de trabajadores de servicios en sectores como comercio, hotelería y transporte. Sin embargo, el reto estaría en los pequeños negocios, que podrían enfrentar dificultades para absorber el aumento de costos laborales.
En cuanto a la vivienda, el proyecto de ampliar el acceso a unidades con control de alquiler podría generar alivio en familias de bajos ingresos, pero también podría desincentivar la construcción de nuevos proyectos inmobiliarios si no se acompaña de incentivos fiscales.
Por otro lado, las medidas de sostenibilidad urbana, como la expansión del metro eléctrico y la implementación de techos solares en edificios públicos, tendrían efectos positivos a largo plazo, tanto en reducción de costos energéticos como en mitigación ambiental en una ciudad que sufrió olas de calor sin precedentes en los últimos veranos.
Lo que viene en la contienda electoral
Con poco más de dos meses por delante antes de las elecciones generales de noviembre, la campaña de Zohran Mamdani se enfrenta a una etapa decisiva. Las encuestas lo colocan como favorito, pero el margen de indecisos se mantiene alto, y opositores intensificarán sus críticas a medida que se acerque la fecha electoral.
El resultado de esta elección podría redefinir no solo el rumbo inmediato de Nueva York, sino también el debate nacional en torno a cómo administrar las grandes ciudades estadounidenses en un contexto de crisis climática, desigualdad creciente y transformación del mercado laboral.
En conclusión, la carrera hacia la alcaldía de Nueva York de 2025 se ha convertido en un laboratorio político de alcance global. El desenlace de la contienda determinará si Zohran Mamdani logra materializar su visión de una ciudad más equitativa y sustentable o si el electorado se inclinará por opciones más tradicionales en la gestión urbana.
¿Quieres que prepare un análisis comparativo de escenarios posibles si Mamdani gana frente a si pierde, con impacto en vivienda, empleo y fiscalidad?