Alaska emite su primera alerta de calor mientras incendios forestales y desafíos logísticos amenazan a la región
ANCHORAGE, Alaska, 30 de junio de 2025 — Por primera vez en la historia, el Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos ha emitido una alerta de calor para Alaska, donde las temperaturas han superado los 29 grados Celsius (85°F) en Fairbanks y otras zonas del interior, una situación inusual para el estado conocido por su clima frío y glaciares. Especialistas advierten que la población, poco acostumbrada a estas condiciones, enfrenta riesgos de enfermedades relacionadas con el calor, ya que el aire acondicionado es poco común en la región.
El aumento de temperaturas ha agravado una temporada de incendios forestales sin precedentes. Casi 200 incendios están activos en el estado, la mayoría en el interior, y han obligado a evacuar a cientos de residentes en áreas como Fairbanks, Healy y Tok. El incendio Bear Creek, el más grande del año, ha destruido varias viviendas en el borough de Denali y ha provocado cierres temporales de carreteras principales, mientras que el incendio Gilmore Trail cerca de Fairbanks también ha motivado evacuaciones y esfuerzos de protección de infraestructuras críticas como torres de energía y telecomunicaciones.
Las autoridades han señalado que la temporada de incendios ahora comienza un mes antes que en décadas anteriores, reflejando el impacto del cambio climático, que calienta Alaska al doble de la velocidad promedio mundial. Aunque se esperan lluvias y temperaturas más frescas, expertos advierten que no serán suficientes para controlar la situación actual, solo podrían ralentizar el avance del fuego y facilitar el trabajo de los bomberos.
La crisis se agrava con el hundimiento de un buque de carga que transportaba miles de vehículos frente a la costa de Alaska, sumando preocupaciones logísticas y ambientales a la región.
En el ámbito político, la senadora Lisa Murkowski ha manifestado su oposición a los recortes presupuestarios en medios públicos y ayuda exterior, subrayando la importancia de estos recursos para las comunidades rurales de Alaska.
Frente a estos desafíos, Anchorage impulsa iniciativas para combatir la inseguridad alimentaria mediante la agricultura urbana y planea la construcción de un nuevo resort para casas rodantes en un antiguo campamento para personas sin hogar, como parte de los esfuerzos para atender las necesidades locales en medio de la crisis climática y social.