El reconocido empresario y rapero Sean “Diddy” Combs, de 55 años, enfrenta una de las batallas legales más complejas de su carrera tras declararse no culpable ante una acusación federal ampliada que incluye cargos de tráfico sexual y asociación ilícita (racketeering). La noticia ha sacudido tanto a la industria musical como a la opinión pública internacional, especialmente porque el caso se desarrolla en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York y la selección del jurado está programada para el 5 de mayo próximo.
Nuevos cargos y contexto judicial
En las últimas semanas, la fiscalía federal presentó una acusación revisada que añade dos cargos adicionales: uno por tráfico sexual y otro por transporte con fines de prostitución, ambos relacionados con una víctima identificada como “Victim-2”. Según los documentos judiciales, Combs habría “reclutado, inducido, albergado, transportado y mantenido” a esta persona para que participara en actos sexuales comerciales entre 2021 y 2024. Estas acusaciones se suman a otras previas que abarcan desde 2004 hasta 2024 y que describen un patrón “continuo y generalizado de abuso hacia mujeres y otros individuos”, incluyendo presuntos actos de violencia, coerción y manipulación dentro de su conglomerado empresarial.
La defensa de Combs ha rechazado enérgicamente todas las acusaciones, argumentando que se trata de relaciones consensuadas y que no existen nuevas víctimas ni hechos distintos a los ya conocidos. El equipo legal sostiene que la fiscalía busca criminalizar la vida privada del artista y que las relaciones señaladas fueron entre adultos y con consentimiento.
Un refuerzo clave: Brian Steel se une a la defensa
En un movimiento estratégico de alto perfil, la defensa de Combs ha sumado a Brian Steel, uno de los abogados penalistas más reconocidos de Estados Unidos, famoso por su reciente defensa del rapero Young Thug en el prolongado caso YSL en Atlanta. Steel presentó la documentación necesaria ante la Corte del Distrito Sur de Nueva York para integrarse formalmente al equipo de defensa de Combs, aportando su experiencia en casos de crimen organizado y su reputación de tenacidad en el tribunal.
Steel es célebre por su estilo combativo pero respetuoso, y por haber enfrentado incluso cargos de desacato durante el mediático juicio de Young Thug, situación que terminó con la anulación de la sanción y la remoción del juez principal del caso. Compañeros del gremio legal consideran que la presencia de Steel puede ser determinante en un proceso tan delicado y mediático como el de Combs. “Su humanidad y su integridad serán esenciales para el caso Combs. Es una persona auténtica y genuina”, opinó Douglas Weinstein, abogado que compartió estrado con Steel en Atlanta.
Lo que viene: expectativas y desafíos
Mientras la defensa solicita posponer el inicio del juicio unas semanas más, la atención mediática se centra en la solidez del nuevo equipo legal y en la estrategia que desplegarán ante un jurado que deberá evaluar acusaciones tan graves como tráfico sexual, prostitución forzada, violencia y asociación ilícita. Combs, quien permanece detenido sin derecho a fianza desde septiembre de 2024, insiste en su inocencia y se prepara para enfrentar un proceso que podría marcar un antes y un después en su vida y en la industria del entretenimiento.
La incorporación de Brian Steel añade un componente de alto voltaje a un caso que ya era seguido de cerca por la prensa y la opinión pública en todo el continente americano, y que promete convertirse en uno de los juicios más mediáticos de los últimos años.