Glasgow estudia imponer peaje en el Clyde Tunnel y cobro por congestión para conductores no residentes
El Ayuntamiento de Glasgow está avanzando en la propuesta de establecer un peaje para el uso del Clyde Tunnel y la introducción de un cargo por congestión, medidas que afectarían principalmente a los conductores que no residen en la ciudad. Estas iniciativas buscan mejorar la gestión del tráfico y asegurar nuevas fuentes de financiamiento para la infraestructura local.
Según las autoridades municipales, el cobro del peaje en el Clyde Tunnel solo se aplicaría a vehículos registrados fuera de Glasgow, utilizando sistemas de reconocimiento de matrículas para identificar a los usuarios sujetos al pago. Los residentes de la ciudad quedarían exentos de este cargo, en un intento de proteger a la población local y dirigir el impacto económico hacia quienes acceden diariamente a la ciudad desde áreas periféricas.
El concejal Ricky Bell, tesorero de la ciudad, explicó que la administración debe buscar nuevas formas de aumentar los ingresos, ya que la falta de acción podría reducir el presupuesto municipal de manera significativa en los próximos años. Además del peaje y el cargo por congestión, el ayuntamiento está considerando una tasa turística del 5% sobre las pernoctaciones, aunque esta última medida no se implementaría antes de 2027.
El debate sobre la viabilidad de estas medidas continúa, ya que se requiere una revisión regulatoria y legislativa antes de que los consejos locales puedan introducir este tipo de cobros. Se espera que dicha revisión tenga lugar después de las elecciones al Parlamento escocés en mayo de 2026. Mientras tanto, el Ayuntamiento de Glasgow mantiene conversaciones con Transport Scotland y otros municipios, como Edimburgo, para explorar conjuntamente el desarrollo de sistemas de cobro por uso de vías urbanas.
El objetivo declarado por los responsables municipales es doble: reducir la congestión y las emisiones, y destinar los fondos recaudados a la mejora del transporte público, con la posibilidad de hacer que los autobuses sean de propiedad pública, más rápidos y gratuitos para los usuarios.
La propuesta ha generado debate entre la ciudadanía y expertos en movilidad, quienes señalan que el desvío de tráfico hacia otros puentes podría afectar la red vial en general, subrayando la importancia de un enfoque integral para la gestión del tráfico en Glasgow.