MiLaysia Fulwiley, estrella del baloncesto femenino, sorprende al ingresar al portal de transferencias de la NCAA La jugadora de South Carolina, MVP del torneo de la SEC y sexta mujer del año, busca nuevo rumbo tras dos temporadas de éxitos y polémicas
COLUMBIA, Carolina del Sur — MiLaysia Fulwiley, la guardia estrella de South Carolina y una de las figuras más dinámicas del baloncesto universitario femenino, ha decidido ingresar al portal de transferencias de la NCAA tras dos temporadas llenas de logros colectivos, pero también de cuestionamientos sobre su desarrollo individual. La noticia, confirmada este 11 de abril por medios locales y nacionales, sacude el mundo deportivo y genera especulaciones sobre su próximo destino, con universidades como LSU, Texas, UCLA y TCU como posibles candidatas.
De héroe local a figura en movimiento Con 1,78 metros de altura, Fulwiley fue reclutada como la jugadora número 13 de su generación en 2023, optando por quedarse en su ciudad natal para vestir la camiseta de los Gamecocks. En dos años, ayudó al equipo a ganar dos títulos de la SEC, alcanzar dos Final Four, conquistar el campeonato nacional en 2024 y acumular un récord impresionante de 73-4. Sin embargo, su rol como sexta mujer —inició solo tres de 77 partidos— y su estancamiento estadístico en su segunda temporada alimentaron rumores sobre su insatisfacción.
Logros y contradicciones Pese a promediar 11,7 puntos, 2,9 rebotes y 2,1 asistencias en su carrera, su porcentaje de triples cayó del 34,3% al 25,8% esta temporada, mientras su eficiencia defensiva y ofensiva mostraba señales de retroceso. Paradójicamente, en marzo fue nombrada Sexta Mujer del Año de la SEC, un reconocimiento que resaltó su impacto en un equipo que llegó a la final nacional 2025. "Ella es la tercera Gamecock en ganar este premio, junto a leyendas como Kamilla Cardoso", destacó el comunicado oficial del equipo.
El factor Latson y la presión externa La llegada de Ta'Niya Latson, máxima anotadora de la NCAA 2024-25 proveniente de Florida State, y el regreso de Raven Johnson saturaron la rotación de guardias, avivando reclamos de aficionados para que Fulwiley buscara más minutos en otro equipo. "Los fans decían 'liberen a Fulwiley'. Ahora tendrán su deseo", comentó un usuario en redes tras el anuncio. Analistas señalan que, aunque Dawn Staley construyó una dinastía en South Carolina, su sistema de rotaciones masivas podría limitar el crecimiento de talentos como Fulwiley, quien promedió solo 18,9 minutos por juego.
¿Qué sigue para la fenómeno de Columbia? Con un contrato NIL respaldado por Steph Curry y Under Armour, Fulwiley atrae miradas de programas que prometen protagonismo ofensivo. LSU, bajo el mando de Kim Mulkey, emerge como favorita por su estilo rápido y su historial con jugadoras de perfil similar. Texas, UCLA y TCU también figuran en la lista, ofreciendo sistemas donde su creatividad podría florecer. "Necesita un lugar donde pueda ser la estrella, no solo una pieza más", opinó un comentarista deportivo en YouTube.
Reacciones y legado El anuncio dejó atónitos a los seguidores de los Gamecocks, muchos de quienes la consideraban "el alma del equipo" pese a su rol suplente. Su partida marca el fin de una era para la local que soñó con levantar trofeos en casa, pero también abre un debate sobre el equilibrio entre éxito colectivo y crecimiento individual en la era del portal de transferencias y los contratos NIL.
Contexto latinoamericano En una región donde el baloncesto femenino lucha por visibilidad, casos como el de Fulwiley resuenan por su paralelo con atletas que buscan oportunidades en ligas internacionales. Su decisión refleja dilemas universales en el deporte: lealtad vs. desarrollo, gloria colectiva vs. reconocimiento individual. Medios como ESPN Deportes y TyC Sports podrían enfatizar este ángulo humano, conectando con audiencias acostumbradas a seguir trayectorias de emigración deportiva.
: Nota: Este recurso analógico se incluye para ajustarse al enfoque periodístico latinoamericano, aunque no está citado directamente de los resultados de búsqueda proporcionados.
En síntesis, el movimiento de Fulwiley no es solo una transferencia: es un manifiesto sobre la autonomía de las atletas modernas en un sistema universitario cada vez más competitivo y mercantilizado. Su próxima elección definirá no solo su futuro, sino el rumbo del reclutamiento en la NCAA.