El secretario de Defensa Pete Hegseth enfrenta críticas por suspender envío de armas a Ucrania pese a análisis militar favorable
Washington, D.C. — El secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, se encuentra en el centro de una fuerte controversia tras decidir unilateralmente suspender un envío de armas a Ucrania, a pesar de informes del alto mando militar que aseguraban que la ayuda no comprometería la preparación de las fuerzas estadounidenses. La decisión tomó por sorpresa al Congreso, al Departamento de Estado, a funcionarios ucranianos y a aliados europeos, generando indignación bipartidista en Washington.
Según fuentes del Pentágono y asesores legislativos, esta es la tercera ocasión en que Hegseth detiene envíos de ayuda militar a Ucrania sin coordinación previa con legisladores ni con otras agencias gubernamentales. En las dos ocasiones anteriores, en febrero y mayo, las suspensiones fueron revertidas pocos días después tras presiones políticas.
El paquete de ayuda suspendido incluía interceptores Patriot, municiones de artillería de 155 mm, misiles Hellfire y otros sistemas críticos que ya estaban cargados en camiones en Polonia y otros países europeos, listos para ser enviados a Kiev. La medida se adoptó poco después de que Hegseth ordenara una revisión de los inventarios de municiones estadounidenses, alegando preocupaciones sobre la disminución de las reservas tras años de apoyo militar a Ucrania y operaciones en Medio Oriente.
Sin embargo, un análisis interno del Estado Mayor Conjunto concluyó que el envío no reduciría los suministros estadounidenses por debajo de los niveles mínimos necesarios para la defensa nacional. “No estamos en un punto más bajo, en cuanto a reservas, que en los tres años y medio de conflicto en Ucrania”, afirmó el congresista Adam Smith, demócrata y miembro destacado del Comité de Servicios Armados de la Cámara, quien calificó de engañosa la justificación del Pentágono para pausar la ayuda.
El movimiento ha sido respaldado por Elbridge Colby, subsecretario de Defensa para Políticas, conocido por abogar por una reducción de la asistencia a Ucrania y priorizar recursos militares hacia la región del Pacífico para contrarrestar a China.
Diecisiete legisladores han exigido a Hegseth que libere la ayuda aprobada por el Congreso, acusándolo de obstaculizar el apoyo crítico a Ucrania en un momento de intensificación de los ataques rusos. El presidente del Comité de Servicios Armados del Senado, Roger Wicker, ya había calificado una suspensión previa como “un error de principiante”.
La Casa Blanca ha defendido la decisión como parte de una revisión global de la asistencia militar estadounidense, mientras crecen las dudas sobre la legalidad de la medida ante leyes que obligan a entregar ayuda militar a Ucrania. Hasta el momento, no hay anuncio sobre el levantamiento de la suspensión.