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Tommy Robinson, cuyo nombre real es Stephen Yaxley-Lennon, pierde su apelación contra una condena de 18 meses de prisión por desacato al incumplir una orden judicial y mencionar acusaciones contra un refugiado sirio, permaneciendo en aislamiento que ha generado debates sobre la proporcionalidad de su castigo por un delito civil.🔥80

Author: 环球焦点
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Tommy Robinson pierde recurso judicial y deberá cumplir condena completa de 18 meses por desacato en Reino Unido

Londres, 16 de abril de 2025. El polémico activista británico de ultraderecha, Tommy Robinson, cuyo verdadero nombre es Stephen Yaxley-Lennon, ha perdido este miércoles su último recurso judicial para reducir la condena de 18 meses de prisión que cumple desde octubre pasado, tras ser hallado culpable de desacato a la justicia por difamar reiteradamente a un joven refugiado sirio, pese a la existencia de una orden judicial que se lo prohibía.

Un caso emblemático de desinformación y desacato

La condena contra Robinson, de 42 años, se originó luego de que admitiera haber violado en al menos diez ocasiones una orden impuesta en 2021, tras perder un juicio por difamación iniciado por el refugiado sirio Jamal Hijazi. El activista había difundido, tanto en redes sociales como en el video “Silenced” (Silenciados) y durante manifestaciones públicas, acusaciones falsas que vinculaban al joven con actos violentos. La justicia británica consideró que Robinson actuó “de manera deliberada y directa” al desafiar la prohibición, subrayando que “nadie está por encima de la ley”.

Aislamiento y deterioro de la salud mental

Robinson cumple su condena en la prisión de Woodhill, en la localidad inglesa de Milton Keynes, bajo un régimen de confinamiento solitario. Según sus abogados, esta medida fue adoptada por las autoridades penitenciarias ante amenazas creíbles contra su vida por parte de otros internos, quienes buscaban “ganar notoriedad” atacándolo. El equipo legal del activista argumentó ante el Tribunal de Apelaciones que el aislamiento ha provocado un “deterioro evidente” de su salud mental, agravando condiciones previas como el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y un cuadro de estrés postraumático complejo.

Sin embargo, la corte rechazó reducir la pena, considerando que la protección de su integridad física justifica el régimen especial, y que la sentencia ya había sido disminuida en cuatro meses por el juez original al anticipar posibles efectos negativos en su salud mental. Robinson mantiene acceso a laptop, correo electrónico y llamadas telefónicas diarias, pero permanece alejado del resto de la población carcelaria.

Reacciones y debate público

El caso de Robinson ha generado intenso debate en el Reino Unido y en redes sociales, donde cuenta con un grupo leal de seguidores. Figuras internacionales, como el empresario Elon Musk, han pedido públicamente su liberación, mientras que sus aliados han contribuido a cubrir sus gastos legales. Para sus críticos, el caso ejemplifica la necesidad de combatir la desinformación y defender el Estado de derecho frente a figuras que buscan socavar la convivencia y la justicia a través del odio y la mentira.

Implicaciones para la libertad de expresión y la justicia

El fallo reafirma la postura de la justicia británica de que la libertad de expresión no ampara la difusión deliberada de falsedades ni el desacato a órdenes judiciales. El caso de Robinson se ha convertido en un referente sobre los límites legales en la era digital y la responsabilidad individual ante el uso de plataformas de comunicación masiva.

Robinson deberá cumplir la totalidad de su condena, a menos que decida acatar plenamente la orden judicial y “purge” el desacato retirando las afirmaciones difamatorias de sus redes sociales, posibilidad que hasta ahora ha rechazado.