Trump reafirma liderazgo militar en EE.UU. mientras crecen tensiones y debates sobre el uso de la fuerza

El presidente Donald Trump celebró el fin de semana el 250 aniversario del Ejército de EE.UU. con un desfile militar en Washington D.C., un evento que coincidió con su propio cumpleaños y fue visto por miles de personas en la capital, muchas de ellas ataviadas con símbolos de apoyo al mandatario. Trump enfatizó la fortaleza y el compromiso de los soldados estadounidenses, prometiendo que “el soldado estadounidense estará allí, sin importar el riesgo ni los obstáculos”.

Sin embargo, el despliegue de fuerza militar no se limitó a la capital. En la costa oeste, la administración Trump ordenó el despliegue de tropas federales en Los Ángeles para apoyar operaciones de inmigración y controlar protestas, una decisión que ha sido calificada de ilegal por altos mandos militares y el gobernador de California, Gavin Newsom. El gobierno estatal sostiene que la federalización de la Guardia Nacional requiere el consentimiento del gobernador, el cual no fue otorgado, y advierte sobre el peligro de socavar la soberanía estatal.

La situación ha generado un aumento en las protestas, con miles de personas saliendo a las calles para manifestarse contra lo que perciben como un uso excesivo y partidista de la fuerza militar. Mientras tanto, la administración Trump continúa con su agenda de fortalecer la imagen de liderazgo militar del presidente, con nominaciones recientes para nuevos comandantes de combate y planes para priorizar la defensa nacional sobre intervenciones extranjeras.

En el ámbito internacional, la política de “America First” de Trump está siendo puesta a prueba por tensiones en Medio Oriente, donde Israel e Irán intercambian ataques, y por la ausencia de un plan claro para un alto al fuego en la guerra entre Rusia y Ucrania. A pesar de estos desafíos, Trump ha insistido en mantener a las tropas estadounidenses fuera de conflictos extranjeros, centrando su discurso en la protección del territorio nacional y el fortalecimiento de la capacidad militar.

En resumen, el enfoque de Trump como comandante en jefe ha revitalizado el debate sobre el papel de las fuerzas armadas en la política interna y la soberanía estatal, mientras su administración busca consolidar una imagen de fortaleza y liderazgo militar tanto en el ámbito nacional como internacional.