Fauci enfrenta renovado escrutinio mientras se intensifican los debates sobre salud pública
30 de junio de 2025 – El Dr. Anthony Fauci, exdirector del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de EE. UU., vuelve al centro del debate público en torno a las políticas sanitarias y la respuesta estadounidense a la pandemia de COVID-19. En las últimas semanas, discusiones en redes sociales y foros políticos han reavivado la controversia sobre su legado, con sectores que elogian su trayectoria y otros que exigen investigaciones sobre su gestión.
Fauci, figura clave durante la crisis sanitaria, es reconocido por su papel en el desarrollo acelerado de vacunas y su defensa de la salud pública, logros que muchos consideran fundamentales para salvar millones de vidas a través de iniciativas como Operation Warp Speed. Sin embargo, sus detractores cuestionan decisiones tomadas al inicio de la pandemia, como sus declaraciones sobre la eficacia de las mascarillas, los mandatos de vacunación y la financiación de investigaciones controvertidas, especialmente las relacionadas con el llamado "gain-of-function" en laboratorios extranjeros.
La presión política se ha intensificado. Una coalición de fiscales generales estatales ha solicitado al Congreso que se investigue a Fauci por presuntas irregularidades, incluyendo la supuesta desinformación sobre el origen del virus y la gestión de fondos federales. Los fiscales sostienen que, a pesar de un indulto presidencial, las leyes estatales podrían permitir que Fauci enfrente consecuencias legales por sus acciones durante la pandemia.
En una entrevista reciente, Fauci expresó su preocupación por la preparación nacional ante futuras pandemias y denunció la creciente intimidación hacia los científicos del Instituto Nacional de Salud. Hizo un llamado a la ciudadanía para confiar en el conocimiento científico y advirtió sobre los riesgos de la desinformación, fenómeno que, según él, ha dificultado la gestión de la crisis y ha incrementado la polarización social.
El debate sobre el legado de Fauci refleja tensiones más amplias en torno a la confianza en las instituciones, la politización de la ciencia y el futuro de la salud pública en Estados Unidos. Mientras algunos sectores insisten en la necesidad de transparencia y rendición de cuentas, otros subrayan la importancia de la cooperación y la evidencia científica para enfrentar los desafíos sanitarios venideros.