Israel y EE.UU. Bombardean Instalaciones Nucleares en Irán; Protestas Masivas y Advertencias de Represalias
El 21 de junio de 2025, Irán confirmó ataques a sus instalaciones nucleares en Fordo, Isfahán y Natanz, tras una serie de bombardeos coordinados por Israel y Estados Unidos con el objetivo de interrumpir el programa nuclear iraní. El presidente Donald Trump anunció que las fuerzas estadounidenses se sumaron a la ofensiva israelí, atacando tres sitios clave vinculados a la infraestructura nuclear del país persa.
Las autoridades iraníes, a través de la agencia estatal IRNA, denunciaron los ataques y prometieron represalias, señalando su derecho legal a responder bajo la Carta de las Naciones Unidas. El ministro de Asuntos Exteriores de Irán advirtió que la respuesta sería “proporcional y decisiva”.
En las horas posteriores a los bombardeos, decenas de miles de iraníes salieron a las calles de Teherán, Isfahán, Shiraz y otras ciudades, coreando consignas como “muerte a Israel” y “muerte a América”, y ondeando banderas iraníes y de Hezbolá. Las imágenes transmitidas por la televisión estatal mostraron multitudes portando retratos de líderes y comandantes fallecidos, así como pancartas en apoyo al líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí.
La ofensiva se produce tras una serie de escaladas en la región, incluyendo ataques con misiles iraníes contra Israel y bombardeos israelíes dirigidos a infraestructuras energéticas y de comunicación en Irán. El ejército israelí afirmó que los ataques eran necesarios para frenar el avance nuclear de Irán y proteger la seguridad nacional.
Mientras tanto, se reportaron cortes de internet en todo el territorio iraní y crecieron las preocupaciones por posibles movimientos de refugiados hacia Afganistán. Un informe de inteligencia alemán advirtió sobre intentos de Irán de adquirir tecnología de misiles en Europa.
En respuesta a la crisis, diplomáticos europeos se reunirán con el ministro de Exteriores iraní en Ginebra para buscar una desescalada del conflicto. La comunidad internacional observa con preocupación el rápido deterioro de la situación, mientras Irán y sus aliados prometen resistencia ante lo que consideran una agresión coordinada de Occidente.