Rusia Enfrenta Desafíos de Reclutamiento y Presión Económica en Medio del Conflicto
MOSCÚ, 21 de junio de 2025 — Rusia atraviesa una crisis creciente en sus esfuerzos de reclutamiento militar y enfrenta una economía civil cada vez más presionada, según informes recientes. El Kremlin ha intensificado la captación de soldados, recurriendo a grupos vulnerables como migrantes de Asia Central, personas mayores y sectores marginados, a quienes se les promete compensaciones rápidas y cuantiosas, muchas veces bajo condiciones engañosas. Entre los nuevos reclutas se encuentran ciudadanos uzbekos y tayikos, enviados a frentes de combate peligrosos, lo que ha resultado en un alto número de bajas.
Las autoridades rusas han incrementado los pagos únicos para atraer voluntarios: en regiones como Moscú y Tula, las bonificaciones pueden superar los 2,6 millones de rublos (más de 33.000 dólares), mientras que en al menos 37 regiones se ofrecen sumas superiores a los dos millones de rublos (unos 25.000 dólares). Sin embargo, a pesar de estos incentivos, las tasas de reclutamiento han disminuido en 2025, con una caída notable en regiones como Kabardino-Balkaria, Kemerovo y Orlov. El Ministerio de Defensa también ha recurrido a tácticas como el uso de plataformas de empleo en línea, la contratación de extranjeros y la formación de unidades femeninas para cubrir las cuotas requeridas.
La situación se agrava por las elevadas pérdidas en el campo de batalla: se estima que Rusia sufre hasta 1.200 bajas diarias, y la tasa de reclutamiento apenas alcanza para compensar estas pérdidas. Expertos advierten que, al ritmo actual, Moscú solo podrá sostener el esfuerzo bélico durante 12 a 16 meses más antes de enfrentar limitaciones financieras insostenibles.
En el plano económico, la sociedad rusa experimenta una creciente desigualdad y dificultades para cubrir gastos básicos como servicios y atención médica. La inflación alcanzó el 9,6% en 2024 y el gasto promedio de los hogares aumentó hasta un 21% respecto al año anterior. Mientras los salarios en la industria militar y fábricas de defensa suben hasta un 60%, los trabajadores civiles y pensionistas ven sus ingresos rezagados frente al aumento de precios. El mercado inmobiliario también muestra signos de estancamiento, con una caída del 40% en las ventas, y el comercio con China ha disminuido, a pesar de los intentos oficiales de mostrar una economía robusta.
A pesar de estas dificultades, el gobierno ruso planea lanzar este año un sistema satelital propio, rival de Starlink, con el objetivo de fortalecer su infraestructura tecnológica y reducir la dependencia de servicios extranjeros.
El futuro inmediato de Rusia depende de su capacidad para sostener tanto el esfuerzo militar como la estabilidad económica, en un contexto de creciente desgaste social y financiero.