ONU aborda crisis globales ante el aumento de conflictos y necesidades humanitarias
La Organización de las Naciones Unidas ha intensificado su enfoque en las crisis mundiales, destacando en recientes debates el aumento de los conflictos armados y los desafíos humanitarios. Según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA), para 2025 se proyecta que 305 millones de personas necesitarán asistencia humanitaria urgente, impulsadas por el recrudecimiento de la violencia, desplazamientos masivos y el impacto del cambio climático. El informe anual Global Humanitarian Overview 2025 advierte que solo el 35% de los fondos solicitados han sido recaudados hasta octubre de 2024, lo que limita gravemente la capacidad de respuesta y deja a millones de personas en situación crítica.
En Ucrania, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU documentó un aumento significativo de víctimas civiles y violaciones de derechos humanos debido a la intensificación de la violencia y los ataques con drones. En Gaza, el Secretario General António Guterres subrayó la gravedad de la situación, señalando que los palestinos sufren lesiones y muertes mientras buscan alimentos, e instó a la comunidad internacional a no ignorar su sufrimiento. Simultáneamente, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU alertó sobre el empeoramiento del hambre y la desnutrición entre los refugiados sudaneses, haciendo un llamado urgente para aumentar el apoyo internacional y sostener la ayuda vital.
La ONU también condenó el uso persistente de la tortura a nivel mundial, recordando en el Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura que estas prácticas constituyen graves violaciones del derecho internacional. Además, la organización reiteró su compromiso con la defensa de los derechos humanos, la paz y la prosperidad, especialmente al conmemorarse el 80º aniversario de la firma de la Carta de la ONU.
En el ámbito diplomático, Pakistán asumió la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU para el mes de julio, marcando un relevo en el liderazgo mientras el organismo se prepara para enfrentar estos y otros desafíos globales.
La ONU insiste en la necesidad de fortalecer la solidaridad global y empoderar a las comunidades locales, advirtiendo que la falta de recursos y las restricciones de acceso ponen en riesgo a las poblaciones más vulnerables en zonas de conflicto como Myanmar, Gaza, Sudán y Ucrania. La organización llama a los donantes y gobiernos a incrementar su apoyo y a eliminar barreras burocráticas para garantizar la llegada efectiva de la ayuda humanitaria.