Samsung enfrenta fuerte caída de beneficios por desafíos en chips de memoria para IA
Samsung Electronics, uno de los mayores fabricantes mundiales de tecnología, ha anunciado una drástica caída del 56% en su beneficio operativo para el segundo trimestre de 2025, atribuyendo el descenso a retrasos en la certificación y suministro de chips de memoria avanzados para inteligencia artificial (IA), así como a restricciones comerciales impuestas por Estados Unidos a las exportaciones a China. Esta situación ha generado preocupación en el sector tecnológico global y ha puesto de manifiesto la feroz competencia en el mercado de hardware para IA.
Impacto inmediato: resultados financieros y causas principales
El beneficio operativo estimado por Samsung para el periodo abril-junio de 2025 es de 4,6 billones de wones surcoreanos (aproximadamente 3.360 millones de dólares), muy por debajo de las expectativas de los analistas y el nivel más bajo en seis trimestres. Los ingresos, por su parte, se mantendrán prácticamente estables en torno a los 74 billones de wones, una caída marginal del 0,1% respecto al año anterior.
Las razones detrás de este desplome son múltiples, pero destacan dos factores clave:
- Retrasos en la certificación y entrega de chips HBM3E de 12 capas, fundamentales para aplicaciones de IA y demandados por gigantes como Nvidia. A diferencia de sus rivales SK Hynix y Micron, que ya han iniciado la producción y envío masivo de estos chips, Samsung aún no ha logrado la certificación necesaria, lo que ha provocado acumulación de inventarios y depreciación de productos no vendidos.
- Restricciones de exportación impuestas por Estados Unidos a China sobre semiconductores avanzados, que han reducido drásticamente las ventas de chips de memoria de alta gama y han obligado a Samsung a provisionar pérdidas por inventario antiguo.
“El principal problema para Samsung Electronics sigue siendo recuperar la competitividad en el segmento de memoria para IA”, señaló Ryu Young-ho, analista senior de NH Investment & Securities.
Contexto histórico: la importancia de la memoria para IA y el rol de Samsung
Samsung ha sido históricamente líder en la producción de chips de memoria, especialmente DRAM y NAND, utilizados en una amplia gama de dispositivos electrónicos. Sin embargo, la revolución de la inteligencia artificial ha elevado exponencialmente la demanda de memorias de alto ancho de banda (HBM), esenciales para el entrenamiento y la operación de modelos de IA cada vez más complejos.
En los últimos años, la carrera por dominar el mercado de chips HBM se ha intensificado. SK Hynix y Micron han logrado adelantar a Samsung en la certificación y suministro de las versiones más avanzadas, consolidando contratos con empresas como Nvidia, que lidera el desarrollo de hardware para IA a nivel mundial. Este cambio ha obligado a Samsung a replantear su estrategia y acelerar la innovación para no perder cuota en un segmento considerado estratégico para el futuro de la computación.
Comparativa regional: Corea del Sur, China y Estados Unidos
El mercado global de semiconductores está marcado por una fuerte rivalidad entre Asia y Occidente. Corea del Sur, con Samsung y SK Hynix, compite directamente con empresas estadounidenses como Micron y con el pujante sector tecnológico chino. Sin embargo, la política de restricciones de Washington, que desde 2022 limita la exportación de chips avanzados a China, ha alterado radicalmente el panorama.
China representa tanto un mercado clave como un centro de producción para la industria surcoreana, pero las sanciones han provocado una caída abrupta en las ventas de chips de memoria de alta gama y han obligado a las empresas a buscar nuevos destinos para su inventario. Además, la imposición de nuevos aranceles estadounidenses ha encarecido los productos y reducido la competitividad de las exportaciones surcoreanas.
Efectos económicos y repercusiones para la industria
La caída del beneficio operativo de Samsung no solo afecta a la compañía, sino que tiene implicaciones para toda la cadena de valor tecnológica global. El segmento de semiconductores es uno de los motores de la economía surcoreana y un pilar fundamental para la fabricación de dispositivos electrónicos en todo el mundo.
- Inventarios elevados y depreciación: El retraso en la certificación de chips HBM ha obligado a Samsung a provisionar pérdidas por inventario antiguo, afectando gravemente la rentabilidad de su división de semiconductores.
- Capacidad de producción infrautilizada: Las restricciones han dejado a las fábricas de Samsung operando muy por debajo de su capacidad, lo que incrementa los costes fijos y reduce la eficiencia operativa.
- Impacto en el empleo y la inversión: Un descenso sostenido en los beneficios puede traducirse en menor inversión en I+D y en la ralentización de proyectos de expansión, afectando tanto al empleo directo como indirecto en el sector tecnológico surcoreano.
Reacción del mercado y perspectivas para el segundo semestre
La noticia del descenso de beneficios ha tenido un impacto inmediato en la cotización de las acciones de Samsung, que cayeron cerca de un 0,8% en la Bolsa de Seúl tras el anuncio. Sin embargo, la empresa ha intentado tranquilizar a los inversores anunciando un programa de recompra de acciones por valor de 3,9 billones de wones, con el objetivo de sostener el valor para los accionistas.
De cara al segundo semestre de 2025, Samsung confía en que la reducción de inventarios y una posible recuperación de la demanda permitan mejorar los resultados. La compañía anticipa que la utilización de sus fábricas aumentará gradualmente a medida que se recupere la demanda de chips de memoria, especialmente en centros de datos y aplicaciones de IA.
Otros desarrollos: Epic Games y la innovación en cámaras
En paralelo a los desafíos en el sector de semiconductores, Samsung ha resuelto una disputa legal con Epic Games, que retiró una demanda relacionada con las políticas de la tienda de aplicaciones de la compañía. No obstante, Epic mantiene su litigio contra Google, lo que mantiene la atención sobre las prácticas de las grandes tecnológicas en el mercado de aplicaciones.
Por otro lado, Samsung ha visto cómo sus cámaras ISOCELL de 200MP ganan popularidad entre fabricantes chinos de smartphones, aunque curiosamente la propia Samsung aún no las ha incorporado en sus dispositivos insignia. Este fenómeno subraya la dualidad de la empresa como proveedor y competidor en el mercado global de componentes móviles.
Conclusión: retos y oportunidades en un entorno incierto
La caída de beneficios de Samsung Electronics refleja los profundos cambios que atraviesa la industria tecnológica global, marcada por la transición hacia la inteligencia artificial, la volatilidad geopolítica y la competencia feroz por la innovación en semiconductores. Aunque la empresa atraviesa un momento difícil, su capacidad de recuperación dependerá de la rapidez con la que logre certificar y suministrar chips de memoria avanzados, así como de su habilidad para adaptarse a un entorno comercial cada vez más restrictivo y competitivo.
La evolución de la demanda de IA, la resolución de las tensiones comerciales y la capacidad de Samsung para retomar el liderazgo en tecnología de memoria serán determinantes para el futuro inmediato de la compañía y, por extensión, para el sector tecnológico global.